Para la temporada venidera se establecieron cambios reglamentarios con el objetivo de brindar mayor entretenimiento en la competencia más importante del deporte motor. Una de las modificaciones consistió en brindarles más eficacia a los motores V6 Turbo.
Como Bernie Ecclestone ha cargado en numerosas ocasiones contra la falta de igualdad entre el rendimiento de los Mercedes y el resto de los fabricantes que completan la parrilla, la idea se basó en emparejar la mecánica de los monoplazas.
Los neumáticos serán más agresivos, dado que Pirelli ha estado en el punto de mira frente a la opinión pública desde su entrada a la F1 en 2011.
Ya sea por aplicar una configuración demasiado conservadora o incluso introducir neumáticos con una degradación excesiva, la marca milanesa busca un equilibrio de prestaciones que logre satisfacer a los actores relevantes de la categoría.
Los vehículos serán más veloces, con chasis más anchos, alerones más bajos y una carga aerodinámica más efectiva al considerar menor distancia del asfalto.
La temporada comenzará en Australia con el Gran Premio que se desarrollará entre el 18 y 20 de marzo. En abril el certamen seguirá por Bahrein y China, mientras que en mayo Rusia recibirá a la máxima categoría seguido de España y Mónaco.
Canadá, Europa, Gran Bretaña, Hungría, Alemania, Bélgica, Austria, Italia, Singapur, Malasia, Japón, Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dabi completan la grilla en el campeonato de Fórmula 1.
