El éxito suele crear modas. Y si de modas se trata, Hollywood es un experto en imponerlas. Esta vez parece tratarse de los clásicos cuentos de hadas y princesas trasladados a la pantalla con actores de carne y hueso. Todo empezó con "Blancanieves", que en 2012 tuvo cuatro versiones con actores ("Espejito, espejito" con Lilly Collins y Julia Roberts, "Blancanieves y el cazador" con Kristen Stewart y Charlize Theron, una versión española muda y en blanco y negro que protagonizó Maribel Verdú y ganó un Goya, y hasta una que pasó directo a DVD con Eliza Bennett como Blancanieves).
Pero fue la reciente y aún en cartel "Maléfica", en la que Angelina Jolie encarna a la bruja malvada del clásico "La bella durmiente" y que en menos de una semana recaudó más de 170 millones de dólares sólo en los Estados Unidos, la que convenció a Disney de seguir convirtiendo en películas "live action" otros clásicos de la empresa. Así saltó a la palestra "La Bella y la Bestia", el clásico de 1991 que fue la primera película de animación en ser candidata a un Oscar y que sigue siendo muy vista en nuestros días.
En el estudio del Ratón Mickey ya le encargaron el proyecto al neoyorquino Bill Condon, realizador de títulos como "Dreamgirls", "Dioses y monstruos" y las dos partes en que se dividió "Amanecer", último film de la saga "Crepúsculo". El autor del guión será el escritor Evan Spiliotopoulos. De los actores para esta versión aún ni se habla, pero se rumorea que el mexicano Guillermo del Toro también prepara una oscura versión de la historia, igualmente con actores y en 3D, en la que Emma Watson podría ser la protagonista.
