Ante la ausencia forzada de Angel Di María, y aunque se abren múltiples alternativas de cara al partido del miércoles con Holanda, se viene la gran chance del mendocino Enzo Pérez para ser titular con la la Selección Argentina en la segunda semifinal del Mundial Brasil 2014.
La baja del volante del Real Madrid, que arrancó como titular todos los partidos y que, como se sabe, es una de las principales cartas ofensivas del equipo de Alejandro Sabella, tiene una molestia en la cara anterior del muslo de la pierna derecha, y si bien trabaja intensamente para llegar a la hipotética final, está totalmente descartado para el choque de este miércoles.
Las principales alternativas de Sabella son Enzo Pérez (que ingresó muy bien ante Bélgica), Maxi Rodríguez, Ricky Alvarez, todos volantes con características ofensivas semejantes (aunque no idénticas) a las de Fideo.
Pero el DT también podría meter un volantazo y apostar a un jugador más ofensivo como Rodrigo Palacio, que si bien tiene menos recorrido, en su período en Genoa ya supo cumplir tareas de recuperación. La otra opción sería Augusto Fernández, aunque a juzgar por su nula participación hasta aquí, parece relegado en la consideración.
Las pruebas de Sabella
El entrenador argentino viene de lograr algo inédito para sus predecesores inmediatos: meter al conjunto nacional luego de 24 años, en semifinales. “Pachorra” Sabella se fue conforme con el funcionamiento del equipo que venció a Bélgica pero la lesión del rosarino alteró su intención de repetir los titulares.
Y como se especula que mantendrá el 4-4-2, hay un gran porcentaje de posibilidades que el reemplazante sea el mismo que ingresó por “Fideo” Di María al momento de lesionarse: Enzo Pérez.
El mendocino tiene las cualidades suficientes para otorgar equilibrio y explosión al equipo en contragolpe. Y como el técnico no lo definió, también quedan otras opciones.
El esquema
El funcionamiento del equipo que enfrentó y venció a Bélgica imprimió notable mejora en defensa con el ingreso de Martín Demichelis por Federico Fernández, a la vez que José María Basanta estuvo a la altura de la circunstancia al ocupar el puesto del suspendido Marcos Rojo, quien podrá regresar ante la “Naranja”.
La incógnita está en el medio: el tándem Di María-Mascherano-Biglia-Lavezzi funcionó bien mientras duró, hasta la lesión de Di María. Sabella mandó al campo a Enzo Pérez y el jugador de Benfica cumplió.
Aunque el zurdo Ricardo Álvarez parece ser el reemplazante natural de Di María, el entrenador se inclinaría por Pérez, más teniendo en cuenta sus declaraciones al concluir el partido ante los belgas, donde destacó las virtudes del maipucino.
Entonces, si las posiciones se respetan, el reemplazo de Di María saldrá en un gran porcentaje entre Pérez, en primer lugar, Maxi Rodríguez -titular en el primer partido de la Copa ante Bosnia- y Augusto Fernández, este último algo más relegado en la consideración del DT.
Adelante continuará la dupla Messi-Higuaín y sólo si Agüero se recupera de su pequeño desgarro sufrido ante Suiza, el esquema podría verse alterado, idea que por el momento no concibe Sabella al transmitirle el 4-4-2 la seguridad que se necesitan en instancias tan determinantes como la que le quedan por delante a la Selección.