De pie señores. Aplausos. Porque más allá que anoche se terminó la temporada 2017-2018 de la Liga Argentina para Rivadavia Básquet, el conjunto mendocino realizó una campaña formidable, la cual gustó a propios y extraños. Es más, el equipo embajador de todos los mendocinos llevó el básquet de la provincia a lo más alto. Lo posicionó en la segunda categoría y ahora el desafío próximo será mantenerse. Cayó el equipo de Fernando Minelli por 78-63 ante Deportivo Viedma; perdió la serie 3-2 y se despidió en los cuartos de final de Conferencia. Una campaña inolvidable.
Un primer cuarto a pedir de Rivadavia. Defensa fuerte y agresiva tanto en la zona pintada como en el perímetro. En ofensiva, Federico Grenni fue muy inteligente y movió el ataque con precisión. Se destacó el goleo de Trejo y Mosconi. Por esta razón, Rivadavia terminó arriba por tres puntos: 15-18. Sin embargo, en el segundo capítulo todo cambió.
Viedma se hizo fuerte en ambos cristales y con un triple de Pedro Franco, otro de Mariani y una bomba de Knecht, pasó al frente. Con el correr de los minutos, se cerraron los circuitos ofensivos de Rivadavia y el dueño de casa golpeó bola por bola: 43-33. En el tercer cuarto, Viedma fue un claro dominador de las acciones.
Ganó en ambas zonas pintadas y sacó una ventaja de 14 puntos antes de ingresar al último cuarto (67-53). Sólo Gonzalo Álvarez se mostró como el arma más ofensiva y el que pudo romper la muralla defensiva del quinteto de José Luis Pisani. ¿La clave de Viedma? Su actitud defensiva para cortar la línea de pase a Casey Jones y, cuando el norteamericano recibió el balón, le llegó el atrape y la presión asfixiante.
Deportivo Viedma, un histórico de la categoría, hizo pesar su jerarquía y sigue con vida en la Liga Argentina.