El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que el presidente Mauricio Macri congeló el precio de los combustibles quedará sin efecto a partir de mañana, por lo que se prevé que desde el jueves podría haber un nuevo aumento de entre el 5 ó el 6% en el precio final de las naftas.
"¿Qué es lo que se puede esperar? Que el día jueves o viernes haya una actualización de los precios en el orden del 5 o del 6 por ciento en el precio final de los combustibles", adelantó Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha).
Bornoroni advirtió que el congelamiento de los precios que dispuso el Gobierno no se cumplió por completo, porque hubo subas de 4 y de 5% durante el período en el que estuvo vigente el DNU. “Si nosotros hacemos un acumulado de todo el año tenemos un 25,4% de incremento, muy inferior a lo que fue la inflación”, aclaró en declaraciones a radio El Destape.
El titular de Cecha adelantó además que “el 1 de diciembre, por ley, se tendrían que actualizar los impuestos a los combustibles” por lo que no descartó que puedan aplicarse nuevas subas en los precios.
El presidente Macri decidió congelar por decreto el precio de los combustibles el viernes posterior a las elecciones primarias, en el marco de las medidas que se aplicaron para tratar de amortiguar el cimbronazo financiero que se produjo tras esos comicios y que provocó una devaluación del 20%.
Al término de octubre, el Gobierno autorizó un incremento de 5% de los combustibles y del dólar de referencia para el barril de crudo. La suba autorizada a las petroleras fue la segunda que se adopta tras el congelamiento de los combustibles dispuesto por 90 días tras las elecciones primarias del 11 de agosto, y que vence el 14 de noviembre.
La autorización de la Secretaría fue de 5% para los combustibles y para el valor del dólar que se utiliza de referencia para la comercialización de crudo que pasará de $49 a $51,77, se informó oficialmente esta tarde.
La Secretaría explicó que la medida se adoptó con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización el próximo 13 de noviembre, del periodo de vigencia establecido en el Decreto 566/2019 en los precios en surtidor
Aquel aumento buscó también "prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir y que la Secretaría se encuentra monitoreando de forma permanente junto con las entidades empresarias y de consumidores".
La anterior suba que se aplicó durante el congelamiento fue la del 19 de septiembre, del 4% para los precios de las naftas y gasoil en todas sus calidades, comercializados por las empresas refinadoras y los expendedores mayoristas o minoristas.
En aquella oportunidad, la decisión de flexibilizar el congelamiento se dispuso tras semanas de reclamos de las compañías y de las provincias petroleras, en un contexto de un fuerte incremento del precio del crudo internacional tipo Brent que escaló de los US$ 60 a más de US$ 70 el barril en pocas jornadas.
A su vez dispuso que las entregas de petróleo crudo, efectuadas en el mercado local entre productoras y refinadoras, se realice a un tipo de cambio de $49,30 por dólar.