Es para agarrarse la cabeza, Maipú. No se puede creer los dos puntos que dejó escapar anoche el Cruzado, que empató 2-2 ante el flojo equipo de San Lorenzo de Catamarca.
El primer tiempo fue un largo bostezo. Nada por aquí, nada por allá. Ante un rival bien parado, que achicó espacios y cortó circuitos con presión (y a veces de forma brusca), a Maipú le costó horrores generar situaciones de peligro. Aislado Parisi, inconexo Amaya, el Cruzado dependió exclusivamente del talento individual del Mágico González.
Parece que los gritos de Sperdutti tuvieron el efecto deseado. Porque el Cruzado salió con todo al complemento. Maipú era más. Sin embargo, en el primer ataque de San Lorenzo en el partido, Bordonaro desvió un centro y sorprendió a un Tello que falló increíblemente. Se imponía la reacción botellera. Sperdutti mandó a Persia y Maipú pasó a atacar con 4 puntas. Bastó que Persia pudiera girar en el área, remate cruzado y Parisi la empujó: 1-1. La expulsión de Tissera hizo ilusionar a todos.
Explotó Vergara con el golazo de Pancho Agost a los 46', pero Ojeda se equivocó (falta en la puerta del área) y Figueredo le hizo pagar caro los errores. Maipú se juega todo el domingo en Las Heras ante Huracán.
