La marcha de "la convivencia en paz" que estaba prevista para el sábado próximo en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, donde el médico Lino Villar Cataldo mató a un ladrón que quiso robarle el auto frente a su consultorio, a cuatro cuadras de donde vivía el asaltante, se suspendió hoy "por el clima de animosidad" entre los vecinos.
Así lo informó hoy el sacerdote Alberto, cura del barrio Libertador de esa localidad del partido de San Martín, en el cual se iba a efectuar la movilización desde las 18.
"Por el clima que hay de animosidad, dijimos mejor no", respondió el religioso al ser consultado por radio Continental sobre si se iba a realizar la marcha.
El cura agregó que el barrio Libertador está "convulsionado" porque existen "relaciones interpersonales que son difíciles", debido a que, "desde hace un par de meses, se incrementó el delito".
El sacerdote franciscano dijo sin embargo que "la palabra división no cabría" para calificar la situación que se vive en el barrio.
"La familia del pobre muchacho que murió expresa su dolor, pero la mayoría de la gente no quiere esto y tampoco se van a enfrentar con ellos. Lo que queríamos, y que me pareció sensato cuando (algunos vecinos) vinieron a consultarme, era mostrar un signo de paz, de buenas relaciones interpersonales", finalizó.
Anoche, Villar Cataldo, de 61 años y quien en la noche del viernes mató de cuatro balazos a Ricardo Krabler, de 24, aseguró que siente "mucha vergüenza" por lo que sucedió y advirtió que tiene "mucho miedo" de que asesinen a sus hijos como venganza.
El doctor, quien en la tarde del martes recibió el beneficio de "excarcelación extraordinaria" por su estado de salud -sufre de diabetes e hipertensión, entre otras afecciones-, afirmó también que se siente "una víctima" porque "nunca" buscó lo que pasó y dijo asimismo que le "duele" la muerte de Krabler.