El partido entre el Manchester United y el Bournemouth, correspondiente a la 38ª y última fecha de la Premier League, fue suspendido tras ser descubierto en una tribuna un paquete sospechoso, anunciaron los organizadores.
Alrededor de 20 mil espectadores de las gradas 'Stretford End' y 'Sir Alex Ferguson Stand' fueron evacuados por la policía. En principio se había anunciado que el partido sería retrasado 45 minutos. Así lo decidió el árbitro del partido, Jonathan Moss, tras hablar con el delegado del Manchester, quien le dijo que había “un incidente en algún lugar del estadio”.
Pocos minutos después se suspendió definitivamente el encuentro de importancia en la Premier League ya que el equipo de Louis van Gaal necesitaba ganar para, si el City no vencía al Swansea, clasificarse para la Champions. El Swansea-Manchester City empezó puntual.