Fútbol sin arcos. Nada por aquí, nada por allá. Feo, soporífero, aburrido, ordinario, sin llegadas a los arcos. Encontrar una situación de gol en el primer tiempo sería, tal cual reza el dicho, como encontrar una Coca Cola en medio del desierto. Literalmente, fue un espanto, un montón de nada.
En la fría noche del parque mendocino, Godoy Cruz y Arsenal solamente se dedicaron a despertar bostezos. En realidad, no es de extrañar: fueron fieles a sus flojas realidades futbolísticas. Jugaron con la cabeza puesta en un receso (por la Copa América) que les debería venir como anillo al dedo para cambiar el chip y reanudar el campeonato tras el certamen continental.
El Expreso, tras caer frente a Unión de Santa Fe, tenía la obligación de levantarse. Además, era la oportunidad para despedir el semestre y al Gato Oldrá con una victoria que inyectara otro ánimo para lo que viene. Sin embargo, el Tomba nunca se hizo cargo de todo ello y configuró una de las peores actuaciones como local en el certamen.
El ránking seguramente estará encabezado por la goleada (1-5) que le propinó Lanús y después vendrá la actuación de anoche. Ante un adversario que llegó a hacer su negocio (jugar a no jugar), que no propuso nada a lo largo de los 90 minutos, a Godoy Cruz no se le cayó una idea.
Un remate de Leandro Fernández que se fue por encima del travesaño, en el local, y un tiro libre de Hernán Fredes sin consecuencias fueron lo más parecido a una aproximación de gol en el primer tiempo.
El complemento fue más de lo mismo. Entre los 20 y los 30 minutos, el Tomba intentó llevar peligro cerca del arco defendido por el mendocino Esteban Andrada. Las más claras fueron un remate de Luis Jerez Silva que, tras desviarse en un defensor, salió al córner. Ahí nomás, la otra más rescatable: el tiro libre de Leandro Fernández que casi se le mete a Andrada en el segundo palo.
Fue en ese lapso en el que Oldrá metió mano al banco de suplentes y no logró resultado alguno. Javier Correa y Kevin Mercado no fueron solución para un conjunto que jugó con la cabeza puesta en otro lado y que desnudó las falencias de generación de juego que sufrió a lo largo de todo el campeonato.
La mancha fue la tarjeta roja que recibió el ingresado Correa, quien le dio un codazo al colombiano Rosero en una jugada intrascendente.
¿Arsenal? Absolutamente nada de nada. No se movió jamás del 5-3-2 y Rodrigo Rey fue un espectador más: el arquero de Godoy Cruz no tocó la pelota en toda la noche.
Así, los minutos se fueron consumiendo y los dos equipos se conformaron con un punto que todavía los premia. Es que fue tan mediocre el trámite del encuentro que ambos conjuntos merecían irse sin nada, en definitiva, con el cero que se sacaron en el resultado.
Licencia para los jugadores
El plantel bodeguero quedó licenciado por una semana, teniendo en cuenta el receso que tendrá el fútbol de Primera División de nuestro país, con motivo de la celebración de la Copa América que se disputará, a partir del próximo jueves, en Chile.
Los futbolistas tendrán unos días de descanso para recargar pilas, y el lunes 15 se encontrarán con el nuevo cuerpo técnico. Habrá que ver cómo es la planificación de trabajo del adiestrador que arribará a la Bodega, quien seguramente llevará a cabo un mini pretemporada para intentar volver de la mejor manera física y futbolística, teniendo como primer objetivo mejorar la campaña.