El oficialismo logró ayer una gran victoria política: consiguió dividir el bloque del Frente para la Victoria (FpV) en la Cámara de Diputados. Contó, para ello, con la complacencia de algunos gobernadores peronistas que dieron la orden a sus legisladores de dar el portazo al kirchnerismo.
En total, fueron 15 los legisladores que ayer formalizaron la salida de la bancada que conduce Héctor Recalde, la cual está integrada por la flor y nata del “cristinismo” (Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Julio de Vido) y por algunos caciques territoriales como el sanjuanino José Luis Gioja, que suena como presidente del PJ nacional.
La cara más visible de los ahora ex kirchneristas es Diego Bossio, ex titular de la Anses y dirigente “mimado” por la ex presidenta Cristina Kirchner y de Gioja hasta hace poco. Justamente por esta razón, Bossio recibió una catarata de críticas de sus ex colegas de bancada del FpV durante una reunión que se realizó en el tercer piso de la Cámara Baja, que arrancó cerca de las 12 y se prolongó durante más de seis horas.
La bronca de los legisladores K fue en aumento a medida que observaron que los rupturistas no llegaban a la reunión de bloque y evitaban dar la discusión cara a cara. De hecho, los 15 legisladores que se fueron del FpV participaron al mismo horario de otro encuentro en el sindicato de taxistas, donde acordaron la conformación del bloque “Justicialista”.
Entre los que decidieron hacer rancho aparte están, además de Bossio, los salteños Pablo Kosiner, Javier David y Evita Issa, que responden al gobernador Juan Manuel Urtubey; el chaqueño Gustavo Martínez Campos; el mendocino Rubén Miranda; los jujeños Guillermo Snopek y Héctor Tentor; los correntinos Carlos Rubín y Oscar Macías; el sindicalista Oscar Romero (que presidirá la nueva bancada); el catamarqueño Néstor Tomassi; los riojanos Teresita Madera y Luis Beder Herrera, y la rionegrina Emilia Soria.
Estos 15 ex K armarán, junto a un puñado de peronistas que no estaban dentro del FpV, un nuevo bloque que llamaron “Justicialista” (a secas) y que estará en sintonía con algunos gobernadores del peronismo que pretenden tener llegada con la Casa Rosada para garantizar la gobernabilidad nacional a cambio de respaldo económico para sus distritos.
Los cinco mandatarios provinciales que decidieron acompañar con sus firmas el documento de los diputados son el salteño Urtubey, el riojano Sergio Casas, el chaqueño Domingo Peppo, la fueguina Rosana Bertone y el pampeano Carlos Verna.
En total, esta nueva bancada “Justicialista” tendrá 18 miembros. A los 15 ex K ya mencionados hay que adicionar a los pampeanos Oscar Zigliotto y Gustavo Fernández Mendía -que responden al gobernador Verna- y al ex massista Alberto Roberti.
El gran logro del oficialismo al impulsar la división del FpV es que gracias a ello podrá asegurarse -a través de un andamiaje de alianzas- el quórum en Diputados, algo que hasta ayer era solo una ilusión.
En total, Mauricio Macri podrá echar mano para hacer funcionar la Cámara Baja a un piso de 140 diputados si logra acuerdos sustentables con todo el peronismo no K (UNA, el nuevo bloque conformado ayer y los seguidores de Adolfo Rodríguez Saá y de Darío Giustozzi).
La división del FpV abrió la discusión de quién será la primera minoría. Recalde aseguró que su bancada seguirá teniendo esa condición, pero en Cambiemos dicen que son ellos porque suman el Pro, la CC y la UCR y llegan a los 85 legisladores (más los siete aliados que no son por ahora parte del interbloque). A la hora de las adiciones, el FpV tiene 80 miembros, pero recolecta cuatro aliados divididos en monobloques.
Posiciones encontradas
“Acompañaremos con nuestra acción a todos los gobernadores justicialistas y junto a ellos garantizaremos la gobernabilidad de cada una de las provincias gobernadas por nuestro partido, realizando así, nuestro aporte a la gobernabilidad nacional”, reza el comunicado del nuevo bloque Justicialista.
El mismo texto incluye una sutil crítica a quienes defienden la conducción de Cristina Kirchner: “Es sumamente necesario reconocer errores, corregirlos y avanzar”, dice. Curiosamente, el texto no lleva la firma de los diputados, aunque uno de ellos, el salteño David, hizo circular el nombre de los 15 legisladores del nuevo bloque.
Desde el Congreso, Recalde les echó en cara a los que se fueron la decisión. “Creemos que están equivocados, este no es el momento de hacer esto porque no estamos frente a la herencia de los ‘90, acá hubo una recuperación de derechos extraordinaria que es lo que nos diferencia de esa década”, dijo el diputado K.
El diputado y ex ministro Julio de Vido también reprochó. “Reivindicamos la conducción de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo que hicieron los compañeros de armar un bloque aparte es un grave error porque es funcional al macrismo”, opinó. “Le van a dar el número necesario al Presidente para hacer lo que se le ocurra”, agregó la cristinista Juliana Di Tullio.
Pese a estas críticas, aclararon que “las puertas están abiertas” para los que se fueron.