Ya sea por lo efectivo de las campañas que buscan desalentar su uso, por una oportuna toma de conciencia a la hora de usarla o por la suba en los precios, lo cierto es que en los últimos años se ha evidenciado una fuerte disminución en el uso de la pirotecnia para las fiestas. Esto no se observa únicamente al mirar el cielo o poner atentos los oídos durante los primeros minutos del 25 de diciembre y del 1 de enero, sino también al revisar los informes de atendidos en las guardias de hospitales mendocinos durante ambos días.
La cantidad de heridos por accidentes con fuegos de artificio que llegaron a los efectores de salud también disminuyó en comparación con la Navidad 2014 y la jornada de ayer en los hospitales mendocinos fue afortunadamente calma. Mientras que hace un año fueron 49 las personas recibidas con distintas lesiones causadas por pirotecnia, entre el jueves y ayer apenas llegaron 12 a las guardias. En tanto, y con optimismo, se espera que el panorama del próximo 1 de enero sea similar, siguiendo la tendencia de las últimas fiestas.
“En años anteriores, durante los días e incluso semanas previas al 24, ya teníamos algunas atenciones por quemaduras con pirotecnia. Pero este año no habíamos tenido ninguna antes del 24. Es una disminución que venimos observando desde hace tiempo”, destacó el director del equipo de servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Notti, Fernando San Martino.
“Hace 3 o 4 años que empezó a bajar la cantidad de lesionados y puede tener que ver con las campañas, la toma de conciencia y el refuerzo de controles en la venta ilegal”, destacó el especialista.
“En comparación con los últimos 4 años, han disminuido cerca de 30% los heridos por quemaduras. Los padres están empezando a entender también que los chicos no deben manipular la pirotecnia”, agregó por su parte el jefe del Servicio de Quemados del Hospital Lagomaggiore, Marcos Formaggia.
En baja
Durante la Navidad del año pasado -incluyendo en el registro la víspera de la Nochebuena y todo el 25-, hubo 246 heridos por distintas causas. En detalle, hubo 37 por accidentes con pirotecnia (que necesitaron intervención quirúrgica) y 12 quemados (con heridas superficiales).
Este año, en tanto, entre las 0 del 24 y las primeras horas del 25 apenas se atendieron 12 pacientes por quemaduras con pirotecnia, aunque ninguna de gravedad -no hubo internados- y todos mayores de 16 años.
“Entre el 20 de diciembre del 2014 y el 5 de enero de 2015, en el Notti tuvimos 32 pacientes que fueron recibidos en la guardia con quemaduras en las manos y en la cara, aunque ninguno debió quedar internado por suerte. Si se compara con el número de 2013 -40 lesionados y 6 que necesitaron de intervención quirúrgica-, se ve que ha bajado”, destacó San Martino, quien reiteró el detalle de no haber recibido ningún paciente quemado en la previa de la Nochebuena de este año.
San Martino destacó que -históricamente- la mayoría de los accidentes se dan siempre en los menores de edad, cuando estos se acercan al producto que encendieron y no explotó, pero éste se activa de forma tardía cuando lo tienen en sus manos o están cerca.
“La principal recomendación es que los chicos no manipulen pirotecnia, así como también mantenerlos alejados de donde alguien está encendiendo. En caso de sufrir una quemadura, hay que introducir la parte quemada en agua o envolver con una toalla limpia y asistir al centro de salud. No hay que poner cremas ni nada casero, como aloe vera, pasta de dientes u otros productos que suelen tenerse”, indicó San Martino.
Formaggia, por su parte, también adjudicó el descenso gradual de heridos y quemados por pirotecnia durante las últimas fiestas a los estrictos controles en lo que se refiere a pirotecnia ilegal y a las campañas, que cada vez son más fuertes.
Retomando lo que fue la Navidad del año pasado, hubo también 86 personas heridas por accidente, una víctima fatal, 4 heridos con arma de fuego, 21 con armas blanca, 85 incidentes sociales y domésticos y 87 actas viales labradas.
Este año, en tanto, falleció una persona en un accidente de tránsito registrado en Junín -ver página 19-, y hubo 3 personas heridas con armas blancas y otras 3 con armas de fuego. Además, en el Notti se atendieron 4 casos de traumatismos oculares (objetos contundentes o alguna partícula que se metió en el ojo de las víctimas), aunque ninguna tuvo vinculación con los fuegos de artificio. En lo que se refiere a accidentes domésticos, también hubo un marcado descenso en comparación con el año pasado: esta Navidad se registraron 37, y 4 personas quedaron internadas.
Darío Ramírez integra la organización TEA (Trastorno Específico del Aprendizaje) Mendoza, desde donde este año impulsó una campaña para desalentar el uso de pirotecnia (teniendo en cuenta que las personas que tienen autismo sufren considerablemente con los estruendos).
“Por suerte hay pocas personas ya que tiran petardos antes del 24, e -incluso- esa misma noche también han disminuido. Antes, fueras donde fueras, el 15 ó 20 ya estaban con los petardos. Creo que este cambio radica en la conciencia que los padres han tomado sobre los riesgos de la pirotecnia para sus hijos, y también en la economía. Pero yo quiero creer que es más por conciencia”, destacó Ramírez.
Asimismo, resaltó que en 2016 impulsarán un proyecto de ley que busque la prohibición definitiva de la pirotecnia, o que al menos la limite para zonas específicas y delimitadas (como ocurre en Valparaíso para Año Nuevo).
A fines de 2013 se aprobó una ley provincial que prohíbe la utilización de aquellos artículos pirotécnicos que tienen más de 10 gramos de pólvora, aunque entró en vigencia en 2014. De esta manera, las fiestas del año pasado fueron las primeras en las que se hizo cumplir esta norma, que buscó disminuir el riesgo de accidentes y que -por lo visto- lo logró.
De los tradicionales, fueron 14 los artículos pirotécnicos que fueron retirados del mercado: cañas voladoras con paracaídas y con cabezal de diámetro superior a 5 centímetros, morteros de estruendo mayor de una pulgada, tortas con tubos que tengan un diámetro interno de más de 2 pulgadas, fogueta o tres tiros, petardos con carcasa plástica, fuentes con efecto fumígeno y estruendo combinado cuyo peso sea igual o superior a 10 gramos, volcanes con efecto audible o efecto combinado (superiores a 10 gramos), bengalas y bengalitas, globo aerostático, bombas (de más de 2 pulgadas), giratorios (sin desplazamiento), petardos con más de 20 gramos de pólvora y volcanes con más de 30 gramos de pólvora.
Optimismo para año nuevo
De continuar esta tendencia descendente en las estadísticas de accidentes y heridos para fin de año, se espera que el 31 de diciembre y el 1 de enero también sean más calmos que los de 2014.
En cuanto a la pirotecnia, el último día del 2014 y durante las primeras horas del 2015 hubo 21 heridos (que debieron ser internados) y 9 quemados. También fue una cifra menor a la registrada un año antes: 27 y 18 heridos, respectivamente.
Incluso, en el inicio de este año hubo menos víctimas de accidentes viales también. Pero hubo más heridos por armas de fuego (10 frente a 8) y por armas blancas (15 frente a 8), así como también más actas viales (2.440 contra las 2.331 con que comenzó el 2014).
