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hace 4 horas
Los representantes de los docentes mendocinos volvieron a rechazar esta tarde la oferta salarial del Gobierno provincial por considerarla "insuficiente" y porque mantiene el controversial "ítem Aula". Anunciaron que realizarán un paro por 24 horas el próximo jueves 10 de marzo. Mientras, el Gobierno insiste en que es cada vez más factible la opción de otorgar el incremento por decreto.
Luego de un extenso cuarto intermedio, en el que los miembros paritarios del Ejecutivo provincial realizaron las simulaciones sobre los bonos de sueldos, pasadas las 19.30 el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) objetó la proposición.
"La propuesta fue rechazada por considerarla insuficiente. Achata el salario, tiene montos bajos y no recupera el poder adquisitivo", esgrimieron desde el SUTE. Pero fundamentalmente la oferta fue rechazada por contener el "ítem Aula", un adicional que el Gobierno ya anunció que no retirará y al que se oponen férreamente los maestros por considerarlo "discriminatorio".
La áspera negociación que mantienen las partes desde el mes pasado tuvo hoy el quinto “round” en la Subsecretaría de Trabajo. Tal como se había previsto, en este encuentro, el Gobierno oficializó la propuesta de un incremento de 32% en dos tramos pero mantuvo el polémico “ítem Aula”.
Tras el rechazo, el sindicato decretó la huelga por 24 horas con movilización para el próximo jueves, por lo que no se dictarán clases en las escuelas mendocinas.
El propio gobernador Alfredo Cornejo había anunciado que el "ítem Aula" no se tocaría y este es el punto que más roces genera entre las partes.
El plenario provincial de delegados del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) autorizó el viernes pasado que, si la oferta oficial no mejoraba y mantenía el adicional por estar frente al aula, la comisión directiva del gremio fijaría la fecha de un paro.
La propuesta consiste en un aumento al sueldo básico de 14,7%, más el adicional de “ítem Aula” que representa otro 10% y el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), con los aportes de la Nación. Así, se conformaría un incremento del 32% anual en dos tramos y llevaría el salario mínimo de 7.800 pesos a partir de febrero y de 8.500 pesos en el segundo semestre.
Por otro lado, para los celadores, el Ejecutivo ofreció un incremento anualizado acumulado, a partir de marzo inclusive, del 24.9% de bolsillo.
Antes de las 17, la negociación pasó a un cuarto intermedio ya que los líderes sindicales de los maestros solicitaron que el Gobierno les presentara las simulaciones de los sueldos docentes para comprobar cómo quedaría la propuesta plasmada en los bonos. Las conversaciones se retomaron más de una hora después, pero los resultados no conformaron a los docentes, que terminaron rechazando el ofrecimiento oficial.
¿Se viene aumento por decreto?
Esta mañana en la Legislatura, a la salida de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Cornejo adelantó que “hay chances ciertas” de que la negociación paritaria con los maestros mendocinos se cierre con un decreto si el sindicato continúa rechazando la oferta oficial.
“No vamos a estar in eternum con este debate", aseguró el Gobernador.
La oferta anterior que se arrimó a la Subsecretaría de Trabajo fue por el 22,6% y era sólo hasta julio. La nueva presentación haría trepar el incremento salarial hasta el 32% para todo el año, pero siempre para los que cumplan su labor frente al aula.
La grieta sigue siendo el “ítem Aula”. No hay acuerdo en torno al controversial adicional que ha propuesto el Gobernador. En cada oportunidad que tiene, el SUTE manifiesta el rechazo. Pero el Gobierno no pretende aflojar en su postura.
“El ítem aula no se toca. Es parte de la propuesta salarial porque implica instalar un cambio cultural. Es algo muy resistido desde la dirigencia sindical, que ha tratado de mal informar todo lo que ha podido para que mucha gente se adhiera al paro”, señaló esta mañana el titular de la Dirección General de Escuelas, Jaime Correas.
Y añadió: “No es lo mismo el docente que está frente a 30 o más chicos que el docente que está en un cambio de funciones, en una misión especial o con licencia gremial. Esto implica una revalorización de la tarea docente”.
