Entre septiembre de 2018 e igual mes de este año se destruyeron 3.268 empleos privados registrados en Mendoza. El dato se desprende de un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación, que demuestra una racha negativa de diez meses para la provincia y un empeoramiento de las estadísticas a nivel nacional.
En detalle, el estudio indica que en el noveno mes del 2018 había 241.253 personas trabajando en el sector privado de Mendoza de manera formal. Un año después, el registro bajó a 237.985 trabajadores, lo que dejó un saldo de -1,4%.
Otro punto preocupante es que la crisis del mercado laboral se agravó en los últimos meses. Las estadísticas habían mostrado resultados "esperanzadores" a mitad de año, con una desaceleración de los números negativos que invitaban a pensar que la racha de destrucción de empleo que comenzó en diciembre del año pasado podría llegar a su fin. Sin embargo, en julio, agosto y septiembre la caída se profundizó a -0,5%, -0,7% y -1,4% respectivamente, dejando atrás las posibilidades de una recuperación inmediata.
Las causas de la caída
La crisis económica no es novedad, pero hay ciertos aspectos que se deben tener en cuenta para entender por qué el mercado laboral de Mendoza se está achicando.
José Vargas, director de Evaluecon, explicó que "el empleo sigue cayendo porque todos los sectores intentan mantenerse (sin cerrar sus puertas) reduciendo costos", aunque reconoció que las empresas hacen su mejor esfuerzo para mantener sus plantas de personal.
Por su parte, el economista Pablo Salvador señaló que los rubros que más empleo tienen, que son industria, comercio mayorista y comercio minorista, están pasando un momento particularmente malo. "Al haber una inflación tan alta, el consumo masivo ha caído y es en ese sector donde está la mayoría de las pymes, que son las que más empleo generan. Primero empezaron suspendiendo gente y luego despidiendo, porque ya no pueden sostenerlo", analizó.
Tuvo una mirada más optimista Jorge Day, economista del Ieral (Fundación Mediterránea), quien observó que sectores como la construcción y la industria vitivinícola han creado puestos de trabajo este año. Sin embargo, remarcó que "el sector de mayor peso, el comercio, está cayendo con fuerza".
Un dato alentador que destacó Day, es que "Mendoza está comparativamente mejor que el país", aunque en los últimos meses ha sentido con mayor dureza la recesión.
También compartió su postura Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, quien explicó que "cuando hay menor actividad económica en muchos sectores, es de esperarse que haya menor toma de empleo". No obstante, el economista opinó que "los resultados no han sido tan malos por el lado de la generación de empleo". El mayor problema, desde su punto de vista, es que ha crecido el índice de desempleo debido a que "muchos mendocinos salieron a buscar trabajo porque los sueldos no alcanzan" y pocos los han encontrado.
Expectativas inciertas
En vistas a futuro, el panorama es poco claro, dado que no hay definiciones de las medidas económicas que tomará Alberto Fernández cuando asuma como Presidente.
Vargas comentó que es esperable, de acuerdo a lo que Fernández y su equipo técnico vienen manifestando en las últimas semanas, que se logren acuerdos con el sector sindical e industrial. "Probablemente haya algún incentivo al empleo, ya sea a través de subsidios o políticas laborales específicas", indicó.
Salvador, en tanto, consideró que para que haya una reactivación, primero tiene que haber un plan económico consistente y creíble. "Eso ayudaría bastante para que la inflación empiece a bajar, que es la manera de reactivar la economía, pero es difícil saber qué va a hacer el gobierno, por que aun no hay anuncios oficiales", apuntó.
A nivel país, 138 mil personas se quedaron sin trabajo
El informe publicado por el Ministerio de Trabajo de la Nación revela que entre septiembre de 2018 y el noveno mes de este año se perdieron 138.690 puestos de trabajo en toda la Argentina. La retracción representa una baja del 2,2%.
Una buena noticia, es que el resultado porcentual demuestra una leve desaceleración de la caída respecto a los meses anteriores (rondaron entre -2,3% y 2,5%), pero ya son 13 los meses con destrucción de empleo.
Si se analizan las estadísticas por provincia, se observa con claridad que el peor resultado fue el del Tierra del Fuego, que sufrió una caída del 10,4% en la cantidad de puestos de trabajo registrados (3.790 personas). Fue tan grande la baja, que se perdieron más empleos que en Mendoza, pese a tener un mercado laboral mucho más chico. Se destacaron también las caídas en Catamarca (-6,7%), La Rioja (-6,4%) y San Juan (-4,8%), entre otros).
Apenas tres provincias tuvieron valores positivos. Se trata de Neuquén, que logró un repunte del 5,4% (6.208 trabajadores) gracias al impulso de Vaca Muerta, Santa Cruz (1,2%) y Salta (1,1%).
El resto, en menor o mayor medida, sufrió un achicamiento de su mercado laboral. Eso demuestra que los disparadores de la caída son principalmente factores macroeconómicos y no situaciones puntuales de cada provincia.
Para los economistas, la construcción y el sector vitivinícola son excepciones, que contrataron trabajadores durante este año.