La misión era sumar en suelo entrerriano, sabiendo que un punto fuera de casa sería realmente importante en esta lucha por la permanencia. Para esto, sería fundamental mantener la valla en cero y por tal motivo Labruna planteó el esquema de atrás hacia delante, con dos líneas bien plantadas en su terreno y con Taborda y Carranza más adelantados.
Atlético Paraná, que el pasado fin de semana logró la salvación con la igualdad ante la Lepra, buscó ser vertical en el inicio y luego apostó a un juego más pausado. De igual forma, Gimnasia supo contrarrestar cada avance local con mucho orden. Villarino y Pomba estuvieron firmes para rechazar cada balón que intentaba llegar al área, al tiempo que Giménez cortó mucho en mitad de cancha.
Ante la incomodidad que el Lobo le generó al elenco paranaense para crear juego, Labruna dispuso un cambio táctico promediando la etapa inicial al intercambiar de banda a Garín y Espinosa tratando de encontrar más desequilibrio en ofensiva.
Pero la buena tarea defensiva realizada se diluyó en una jugada aislada sobre le final, cuando nadie tomó a Gutiérrez que de cabeza puso en ventaja al local y complicó las cosas para Gimnasia que en el descanso debió cambiar la idea de juego para salir a jugar en el complemento.
Así, previo el reinicio, Farías entró por Taborda en el ataque y desde el primer minuto se notó una propuestas más ofensiva y vertical en la faz ofensiva.La derrota no servía, así que se adelantaron las líneas y los delanteros comenzaron a tener más compañía. Primero fue Espinosa por la derecha, y luego Garín por el otro andarivel, comenzaron a empujar y generar peligro sobre la valla de Arce.
Sobre los 20' era todo del Mensana que tenía arrinconado al conjunto entrerriano.
Y así transcurrió el tiempo hasta el final, con Gimnasia como protagonista de la segunda etapa y Paraná aguantando como podía, al margen de que encontró algo de respiro con las variantes que realizó.
Los ingresos de Pereyra y Lastra en el Mensana no dieron el efecto esperado, aunque el elenco mendocino contó con chances de poder igualar el pleito hasta en el mismo cierre. Pero el balón no quiso entrar, el arquero Arce fue clave en esto, y la cosecha terminó siendo mala.