La temporada 2018 de la Fórmula 1 acaba de empezar con los ensayos libres del Gran Premio de Australia, en la jornada de ayer, y el defensor del título, Lewis Hamilton, fue ya el dominador de una jornada en la que la escudería Haas transmitió también buenas sensaciones.
En el circuito Albert Park de Melbourne, únicamente Max Verstappen (Red Bull) plantó batalla en los tiempos a Hamilton, con un mejor crono a 127 milésimas de segundo que el del británico.
Hamilton demostró ya desde el primer día que quiere pisar fuerte desde el principio en busca de un quinto título mundial, aunque la situación auténtica de cada equipo se verá un poco más claramente durante el fin de semana, ya que ayer fue un día para pruebas y para una primera toma de contacto.
Con más de 30 grados centígrados, la F1 tuvo un inicio tranquilo y soleado, aunque hay nubes en el horizonte que podrían complicar la lucha por la ‘pole position’ en la sesión clasificatoria del sábado.
Las previsiones meteorológicas apuntan a un 70% de probabilidades de que llueva en esas clasificaciones.
En un contexto en el que Red Bull podría sobrepasar a Ferrari y volver así a la situación de la F1 en 2016, los patrones de las dos escuderías se cruzaron reproches en conferencia de prensa sobre el caso de Laurent Mekies, ex director de seguridad de la F1 que puso rumbo a la Scuderia.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, reiteró sus críticas a Ferrar, que, según él, ha roto un acuerdo tácito sobre la contratación de personal de la FIA al fichar a ese ingeniero francés, que antes había trabajado en Toro Rosso, la escudería hermana de Red Bull.
Derecho laboral
Según Horner, los equipos determinaron recientemente el respeto de un plazo de 12 meses antes de que un ex empleado de la FIA pueda ejercer en una escudería.
“No hemos hecho nada mal porque hemos respetado estrictamente el derecho del trabajo en Suiza, donde Laurent estaba empleado”, respondió el ‘Team Principal’ de Ferrari, Maurizio Arrivabene.
“Hemos ido todavía más lejos, llevando el plazo a seis meses” en lugar de tres, añadió.
La FIA indicó durante la jornada del jueves que estaba trabajando para aprobar lo antes posible una reglamentación al respecto.
Este cruce de palabras entre Red Bull y Ferrari acaparó parte de la atención en un día en el que en la pista Hamilton fue el protagonista y cuando las Ferrari de Kimi Raikkonen (4º) y de Sebastian Vettel (5º) no pudieron entrar en el ‘podio’ simbólico, donde junto al británico estuvieron Verstappen (Red Bull), segundo, y Valtteri Bottas (Mercedes), tercero.
Castigo para Ricciardo
Si la pugna entre las escuderías punteras se presenta emocionante, no lo será menos entre los equipos de 'mitad de la tabla'.
Menos de un segundo separó a Romain Grosjean (Haas), sexto tiempo, de Lance Stroll (Williams), decimocuarto.
Haas confirmó en este arranque en Melbourne las buenas vibraciones vistas por algunos, entre ellos Hamilton, en los ensayos de pretemporada en Montmeló a principios de este mes y aspira a arrebatar el status de cuarto mejor equipo a Force India, que en Melbourne no estuvo inspirado (Sergio Pérez 12º, Esteban Ocon 15º).
"Es el mejor Haas que he conducido", señaló Grosjean el jueves, tras ganar segundo y medio respecto de la pasada temporada.
McLaren también vivió un buen primer día con el octavo tiempo para el español Fernando Alonso, dos plazas por delante de su compañero belga, Stoffel Vandoorne.
Por su parte, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) obtuvo el séptimo mejor tiempo, pero el día fue malo para él al recibir una penalización de tres plazas en la parrilla de salida de la carrera del domingo, debido a una infracción cometida con bandera roja.
Cuando la segunda sesión de ensayos libres de este viernes había sido interrumpida por un cable descolgado en la línea de salida, Ricciardo no respetó la limitación de velocidad.