Se investiga un homicidio en una zona de rituales en Godoy Cruz

Descubrieron el cuerpo de un hombre en Los Barrancos que podría corresponder a quien desapareció cuando caminaba por la zona. Hallan restos de una fogata y una copa rota.

Se investiga un homicidio en una zona de rituales en Godoy Cruz

La Justicia investiga un posible homicidio en una zona cercana al viejo autódromo Los Barrancos. Allí fue encontrado un cadáver cubierto con unos troncos, en avanzado estado de descomposición.

No se descarta que sea un vecino del barrio Los Barrancos que es buscado desde el 19 de diciembre último.

En la zona donde hallaron el cuerpo -a unos 500 metros del lugar donde se celebra todos los años la llegada de los Reyes Magos y a unos 30 metros al este de la pista- se encontraron signos de un ritual pagano que podría estar relacionado con el hecho, al punto que los peritos de Científica se llevaron una copa que estaba en un pequeño fuego extinguido.

"No se descarta nada. Los mismos familiares del hombre desaparecido nos advirtieron que es una zona de rituales", explicó ayer la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien trabajó en la escena del crimen -de riguroso negro pese al intenso sol- desde las 8.30 de ayer hasta el mediodía.

Una de las causas por las cuales el operativo se prolongó fue porque ni la Policía ni los familiares del hombre desaparecido -Guillermo Arce, de 71 años- pudieron identificar si realmente se trataba de esta persona. Aunque un llavero de Arce fue encontrado muy cerca del cuerpo.

El avanzado estado de descomposición del cuerpo no permitió que los parientes de Arce pudieran identificarlo, ni siquiera por la ropa, que había mutado sus colores por un tono indefinidamente oscuro.

Buscaban un desaparecido, encontraron un homicidio

Ayer por la mañana la Policía realizaba un rastrillaje por los alrededores del ex autódromo buscando a Arce. Es que el hombre acostumbraba hacer una caminata diaria por el autódromo, tal como hizo el día que desapareció.

Fue un sobrino de Arce quien señaló en un descampado dominado por dos aguaribayes el lugar del hallazgo, tras ver un brazo que sobresalía de debajo de unos troncos de moreras que no se sabe quién llevó a ese sitio.

Al ver el escenario, los uniformados llamaron a la fiscal Ríos y el simple rastrillaje se transformó en la investigación de un posible homicidio.

Un equipo de Científica trabajó sobre el cuerpo, que llevaría bajo la inclemencia de los altas temperaturas veraniegas más de 10 días.

El cuerpo estaba irreconocible, lo mismo que la ropa. Se encontró un collar o rosario, pero la propia hermana de la víctima, Juana Arce, no pudo confirmar si era de él.

"Estamos trabajando en dos casos que pueden tener conexión: un paradero de persona (la desaparición de Arce) y una averiguación de muerte", explicó ayer la fiscal Ríos a los medios de prensa que se hicieron presentes en el lugar y que, tras ser retirado el cadáver, pudieron ubicarse muy cerca de la escena del crimen.

Frente a la imposibilidad de determinar si el cuerpo es de Arce, la fiscal explicó la importancia de la necropsia. Es que este estudio forense permitirá la identificación, de ser posible por huellas dactilares, de lo contrario por un cotejo de ADN. 

Lo más llamativo del caso, es que los peritos de Científica se llevaron del lugar una copa que estaba entre los restos de una fogata extinguida. 

"Los familiares dijeron que es una zona de rituales. Hay restos de fogatas, fotos quemadas. Dicen que a veces se ve por acá gente orando", explicó un policía.

La hermana piensa en un caso más de inseguridad

"Alguien lo hizo porque hay mucha inseguridad...", dijo ayer Juana Arce, hermana de Guillermo Arce, el hombre desaparecido cerca del autódromo Los Barrancos, dando a entender que, si era su hermano, este había sido víctima de un robo, es decir que se trataría de un caso de inseguridad, aunque no llevaba nada de valor cuando salió a caminar.

La mujer, junto a su sobrino, su marido y otros familiares, presenciaron el operativo policial pero nunca pudieron identificar a la víctima.

Sin embargo, Juana dijo: "Para nosotros es él. Sería él porque por esta zona caminaba".

Con el correr de las horas, tal como lo establece el sentido común de los investigadores frente a un posible homicidio, se empezaron repasar los momentos previos al  encuentro del cadáver, para ver si había existido algún tipo de contradicciones en las declaraciones

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