El volcán Peteroa, ubicado en Chile y a 70 kilómetros de Malargüe, continúa en actividad y en las últimas horas se registró una emanación grande.
Desde el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) informaron oficialmente que se registró una emisión de ceniza importante. Además precisaron que la altura de la columna de humo y partículas llegó a los 1.600 metros y con alto contenido de material particulado. En tanto que la actividad sísmica fue sin variaciones significativas y continúa el alerta amarillo.
Desde el Segemar emitieron un comunicado antes de esta emanación grande. Dicho informe fue a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) y tiene datos de la primera mitad del mes de diciembre de 2018. Según sus datos, se mantiene el nivel de alerta técnica para el volcán, permaneciendo en nivel amarillo.
Según el informe, durante los primeros 15 días de diciembre los parámetros de sismicidad aumentaron respecto a los niveles del período anterior, reportándose una menor cantidad de sismos volcanotectónicos con niveles de energía mayores a los del período anterior.
La mayor magnitud reportada para los mismos fue de 1.5. La sismicidad de baja frecuencia mostró un aumento respecto de la del período anterior en el número y en la energía de los eventos de largo período. Se destaca la actividad sísmica iniciada el día 14 de diciembre e intensificada el día 16 de diciembre, con un total de 25 pulsos de tremor espasmódico precedidos por un evento de baja frecuencia de tipo LP que acompañó emisiones de ceniza de tipo pulsátil.
La desgasificación para este período ha sido persistente durante los primeros días del mes, observándose alta desgasificación el día 16 de diciembre con emisiones de ceniza y aporte considerable de material particulado que se desplazó en dirección este-sureste, según el informe del SEGEMAR.
La actividad observada sugiere que el sello ubicado en una capa más somera de los conductos volcánicos, se ha tornado más permeable, favoreciendo una mayor interacción del cuerpo magmático en profundidad con el sistema hidrotemal superficial, manteniendo el sistema hidrotermal excitado de manera constante. Continúa la posibilidad de explosiones de tipo freáticas, emisiones de ceniza de alta intensidad y no se descarta la posibilidad de que el sistema evolucione a una actividad freatomagmática.
Por consiguiente, se mantiene el nivel de alerta técnica y se continuará el monitoreo del complejo volcánico en constante comunicación con el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile, informando cualquier cambio ocurrido.