Al menos ocho personas murieron este lunes en el incendio de un barco de turismo frente a las costas de California, y las posibilidades de hallar con vida a los otros 26 pasajeros, que siguen desaparecidos más de 12 horas después del drama, son cada vez menores.
El barco, de 22 metros de eslora, se hundió mientras los bomberos intentaban sofocar el fuego a primera hora de la mañana, anunciaron los guardacostas.
Calcinado hasta la línea de flotación, el Conception yacía a una veintena de metros bajo la superficie del mar, a solo 20 metros de la costa de la isla de Santa Cruz, frente a Santa Bárbara, su puerto de origen. El barco había echado anclas ahí en una cala para pasar la noche.
Los rescatistas recuperaron los cuerpos sin vida de dos hombres y dos mujeres que aún no fueron identificados, informó en rueda de prensa el sherif del condado de Santa Barbara, Bill Brown, que dirige la investigación sobre lo ocurrido.
También se localizaron cuatro víctimas más en el fondo del océano, cerca del barco, añadió. "En estos momentos los buzos intentan recuperar los cuerpos, pero el barco sigue inestable y no estoy seguro de que podamos sacar esos cuerpos ni otros que puedan seguir en el navío", declaró Brown.
Los equipos de rescate desplegaron un amplio dispositivo, con buzos y helicópteros, para rastrear la zona en busca de posibles supervivientes, pero las autoridades temen que los 26 desaparecidos hayan sido presas de las llamas.
"Nuestros esfuerzos seguirán toda la noche y hasta mañana (martes) por la mañana. Pero creo que tenemos que prepararnos para lo peor", declaró Monica Rochester, capitana de la Guardia Costera.
En el barco iban 39 personas, seis tripulantes y 33 pasajeros, precisó. Cinco miembros de la tripulación, que estaban despiertos cuando se declaró el incendio, pudieron saltar al agua y fueron recogidos por una embarcación de recreo, el Grape Escape, que navegaba cerca de ahí, añadió Rochester.
El resto de los pasajeros dormía al parecer cuando se produjo el drama, y no se sabe si los tripulantes que se salvaron pudieron prestar auxilio a los pasajeros, que "estaban bajo cubierta".
Los medios estadounidenses difundieron pasajes del SOS lanzado por radio por uno de los tripulantes. "Ya no puedo respirar", dijo el marinero a su interlocutor, que le preguntó si los pasajeros podían salir y si la embarcación disponía de extintores, pero sus respuestas fueron inaudibles.
Shirley Hansen, quien estaba en el Grape Escape con su esposo Bob, dijo al diario Los Angeles Times que dormían cuando escucharon golpes al costado de su barco.
Los miembros de la tripulación del Conception, algunos vestidos apenas con ropa interior y otros con heridas en las piernas, estaban angustiados, señaló Hansen. Uno de ellos tenía a su novia en el barco. Otros dos remaron en búsqueda de sobrevivientes, pero no encontraron a ninguno.
"El fuego era tan intenso que incluso después de haberlo apagado, no pudimos ingresar a bordo (...) en búsqueda de sobrevivientes", indicó un vocero de los guardacostas, Aaron Bemis.
Según él, el incendio se declaró sobre las 03H15 (10H15 GMT) y los rescatistas recibieron una llamada de emergencia unos 15 minutos después.
Por el momento no hay hipótesis sobre la causa del siniestro a bordo.
El sitio web de la empresa propietaria, Truth Aquatics, publica que el Conception salió de Santa Bárbara el sábado al amanecer para una excursión de buceo en las islas vecinas, una zona muy turística.
Debía regresar a su puerto de origen el lunes por la tarde, día festivo en Estados Unidos.
Presuntamente, había anclado para pasar la noche al norte de Santa Cruz, una isla que forma parte del Parque Nacional de las Islas del Canal.