Una joven madre falleció luego de someterse a una liposucción en Buenos Aires. Romina Candia Flores tenía 32 años y había ahorrado durante casi un año para pagar los 50 mil pesos que valía la intervención. Su familia denunció al cirujano por mala praxis.
Romina era madre de tres chicos y uno de sus deseos más grandes era recuperar la figura que tenía antes de sus tres embarazos. En el último tiempo se había sometido a una intensa dieta y había conseguido bajar ocho kilos.
Sin embargo, la joven quería deshacerse de la grasa abdominal, es por esta razón que comenzó a ahorrar para poder costear una costosa cirugía que se realizó el 14 de noviembre en la clínica Matienzo. La intervención que debía durar dos horas se extendió a ocho y Romina sufrió un shock hemorrágico.
Según informó diario Clarín, Flores salió de la intervención inconsciente y no volvió a ver a sus tres hijos. Armando Donati, el cirujano, intentó tranquilizar a la familia diciéndoles que los síntomas que presentaba "eran totalmente normales", pero el equipo médico decidió trasladarla al hospital Güemes.
Luego de 32 días de internación Romina falleció. El fiscal a cargo de la investigación, cree que se trató de un caso de mala praxis. En tanto, Donati fue imputado por homicidio culposo y será citado para una indagatoria junto al anestesiólogo y al director de la clínica.
"Nos mintieron. Le vendieron un sueño y una ilusión que tenía. Pero todo fue falso y a mi hermana la mataron", dijo a diario Clarín Yésica Candia Florez. "Lo que hicieron con ella fue un homicidio", afirmó.
Por otro lado, el acusado se defendió y se puso a disposición de la Justicia. "La mujer nunca se recuperó al 100% pero se fue de la clínica sin riesgo de vida", explicó Donati al mencionado diario. Según él, Romina se sometió a "una dermolipectomía" y no a una liposucción como dijo su familia.