Esa voz juvenil que se escuchaba del otro lado del teléfono remitía a la misma frescura que ese pibe mostraba hace poco más de tres años, antes de partir con una valija de ilusiones al otro lado del Atlántico.
Con 22 años lleva más de tres temporadas en Europa (dos en Italia y más de una en Inglaterra) y se le están abriendo las puertas del seleccionado. Es a ese paraíso celeste y blanco hacia donde se enfocan sus sueños. “Siempre motiva la Selección, es diferente a todo”, dijo Coco.
-¿Te sorprendieron las dos convocatorias consecutivas?
-No porque era algo que esperaba. No me imaginaba estar contra Alemania porque la lista estaba hecha con los jugadores que fueron al Mundial.
-¿Sos parte de la camada de jóvenes que se van a agrupar a los más experimentados?
-Espero que pueda ser así. Recién estoy empezando, es la segunda vez que me cita Martino, y él va a elegir lo que crea mejor. Sería lindo jugar al lado de Messi, de Di María, de Agüero.
-¿Te sentís a la altura para armar una sociedad con Messi?
-Ojalá. Me encantaría tirar paredes con Messi. Es un fenómeno. Por lo que significa como jugador, es demasiado humilde y eso es admirable.