Exactamente a 281 días de que una bala salida de una pistola 9 mm matara a Yanina Esmeralda Fillol, de 15 años, Nahuel Omar Maturano, el único detenido con prisión domiciliaria, rompió la tobillera electrónica y se escapó.
Fue a poco de conocer que la instrucción, en manos del fiscal Martín Scattareggi, estaba cerrada dejando abierto, como única alternativa procesal, el debate que se debería realizar el año próximo dentro de la modalidad de juicio por jurados. Pero ahora, y por esta fuga, el caso está sin detenidos.
Así, lo que se originó como una versión, a las pocas horas fue confirmado por el fiscal del Este, Oscar Sívori y el abogado de la familia de la víctima, Gabriel Aliana. A ello se le sumó la inspección que realizó personal del Servicio Penitenciario en el domicilio dado por Maturano, cuando se activó la alarma en el Centro de Monitoreo.
Por estas horas el pedido de captura se encuentra inserto en la Orden del Día de la Policía, además de haber sido informado Interpol para evitar que el hombre, de 20 años, logre salir de la provincia o el país.
Un poco de historia
A las pocas horas de cometido el crimen -el 10 de marzo pasado- en una vivienda del carril Barriales, en San Martín, la Policía detuvo en Rodeo del Medio a Elías Alberto Ibarra, de 27 años y a Nahuel Omar Maturano.
Sin embargo, a poco de iniciada la instrucción el primero fue liberado, quedando Maturano como único sospechoso, hasta que un sujeto apodado "El Rubio", fue señalado como el autor del disparo mortal.
El pasado 4 de abril, José "Rubio" Suárez se quitó la vida cuando tomó conocimiento de que la Policía lo buscaba. Lo encontró personal de Investigaciones en el interior de la casa 37 de la manzana A en el barrio El Rosedal, en Maipú. Tenía un disparo de una pistola calibre 9 mm que había ingresado por la boca.
En diciembre del año pasado, "Rubio" había recuperado la libertad después de permanecer un tiempo en el penal de Boulogne Sur Mer.
Contrapunto
Ahora, en diálogo con Radio Regional de San Martín (106.9), Gabriel Aliana, abogado querellante en la causa recordó: "En su momento nos opusimos a la domiciliaria porque era de esperar lo que sucedió". Su reclamo fue contra el pedido del cese de la prisión preventiva hecho por su par Lucas Lecour, defensor de Nahuel Maturano.
En ese momento, el 30 de mayo, el Tribunal interviniente decidió, con la firma de la jueza María del Valle Sierra, que el acusado continuara detenido en la cárcel de Mendoza. Pero un par de meses después el juez Armando Martínez le concedió la prisión domiciliaria, beneficio que ahora rompió y por eso está siendo intensamente buscado.
Al momento de su detención Maturano deberá volver al penal hasta la hora del juicio por jurados, acusado como partícipe primario del delito de homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego, arriesgando una pena de prisión perpetua.