Juan Taratuto vuelve a dirigir a Valeria Bertuccelli y Adrián Suar en la comedia "Me casé con un boludo", que se estrena hoy aquí y en todo el país, y cuyo tema principal gira en torno a la franqueza que deben mantener entre sí los miembros de una pareja y los cambios de personalidad que debe realizar cada uno para congeniar con el otro.
Con el éxito de "Un novio para mi mujer" a sus espaldas, uno de los principales desafíos tanto de los protagonistas como de Taratuto, según expresaron ellos mismos en conferencia de prensa, fue poder despegarse de la película anterior, que fue vendida en varios países, y convertir a Suar y Bertuccelli en personajes alejados de aquellos.
"La comedia es peligrosa, porque por detrás de las risas hay un drama que se debe mantener oculto", comentó el realizador sobre el género en el que Suar y Bertuccelli, de muy buen humor y satisfechos por el trabajo realizado, más cómodos se sienten para trabajar.
De hecho, el gerente de programación de El Trece sostuvo que él cree que ya es "parte del grupo de los comediantes", luego de haber rodado películas como "Igualita a mí" o "Dos más dos" y mostrar una faceta más acabada como Fabián Brando, actor tan exitoso como egocéntrico y autorreferencial, en la película que se estrena hoy.
La trama muestra al afamado Brando, un actor reconocido en todo el país, que se enamora de la principiante Florencia Córnik durante el rodaje de una película que dirige la pareja de ella (un cineasta insoportable que interpreta Gerardo Romano).
El asunto es que Florencia también se enamora Brando y ambos terminan casándose a las apuradas, rodeado de los periodistas de todos los programas faranduleros de la TV local.
Luego de la luna de miel, el personaje de Bertucelli descubre que su flamante marido es egocéntrico, artificial y frívolo, al punto tal que lo define como como "un boludo, un pelotudo irrecuperable", que se la pasa contando "anécdotas de las que no participó" y de "gente famosa a la que que no conoce".
Brando, en vez de enojarse, se pone como meta recuperar el amor perdido y para ello recurre a un amigo guionista, a quién le pide que construya un personaje a medida para re enamorar a Córnik quien, por su parte, también comienza a actuar para mantener el matrimonio, tras haber frustrado varias relaciones anteriores.
"Este personaje (por Florencia) de actriz frustrada lo conozco muy bien. Yo no trabajo bien bajo presión y esa característica del personaje es bastante de mí", comentó Bertuccelli, quien dijo no sentir presión por representar a una actriz, mientras que Suar sostuvo que ese tipo de interpretaciones "son parte de la profesión".
La primera media hora de la película transcurre en un set de filmación, con un maltrato constante por parte del director de la película que se está filmando (Gerardo Romando) para con Florencia, sumado a las intervenciones de Brando, no sólo para defender a su colega sino, además para marcarle el terreno al realizador.
"No fue una escena documental, pero llevamos varios años de carrera", comentó Taratuto, quien decidió que en la película hubiera un encuentro amoroso entre los actores dentro del motorhome del protagonista y en medio del rodaje, un episodio que recuerda el sonoro affaire del año pasado entre Benjamín Vicuña y María Eugenia "La China" Suárez.
Varios perfiles
Con chistes de por medio, Suar también comentó que los argentinos tienen "muchos perfiles de boludo", por lo que el personaje de Brando no llega a ser un estereotipo.
Consultado por su experiencia personal como actor y prestigioso productor, el también gerente de programación de El Trece sostuvo que estar de los dos lados del mostrador le sirvió para "entender" tanto a la parte actoral como a la de la producción.
Y esa cuestión también queda reflejada en la cinta, con algunas referencias a las negociaciones que existen en cuanto a la gráfica de las películas y a las egocéntricas condiciones que tanto actores como directores ponen al momento de iniciar un trabajo.
"Valeria estaba en contra del título de la película, es un título polémico, eso se sabía, pero era el que más me gustó", comentó Suar, mientras que su colega, con una sonrisa, aseguró: "Fue pasando el tiempo y por la presión del entorno que se dejó ese título horrible".
Humor porteño
Con un trabajo de cámara moderno, con nítidos colores, el ojo de Taratuto captó la esencia de una idea que surgió en la cabeza de Bertuccelli y que el guionista Pablo Solarz ("Un novio para mi mujer") terminó de darle forma.
La idea sobre una película sobre una pareja de actores nació en la cabeza de Bertucelli que se la acercó a Suar y luego ambos convocaron a Solarz para escribir el guión, hasta que Taratuto asumió como director. Además se armó un casting de primera línea con Romano, Norman Briski, Marina Bellati, Analía Couceyro, Sebastián Presta y Alan Sabbagh, que le aportan mucho color humorístico a la historia.
A su vez, los diálogos se notan bien porteños, en un tratamiento del humor sumamente local e identificable, con insultos cuando son requeridos aunque, por momentos, ese lenguaje parecería sobreactuado, a pesar de la naturalidad con la que es tratado.
Taratuto, además, expresó sus deseos de que "Me casé con un boludo" continúe el éxito de "Un novio para mi mujer" y, si bien por el momento las expectativas están puestas en el estreno de hoy en todo el país, ya adelantaron la traducción del título en inglés: "I Married a Dumb".