El pronóstico de cosecha de damasco 2017, prevé una temporada promedio según los valores históricos que se han mantenido.
El informe elaborado por el Instituto de Desarrollo Rural indica una merma en la superficie cultivada y en la cantidad de toneladas, propio de la alternancia de la producción de cultivos en los que no se interviene en la regulación de la carga frutal con tareas como el raleo y la poda, principalmente, aunque también inciden la falta de fertilización y agua disponible.
Según el pronóstico frutícola, el volumen esperado para esta temporada es de 7.948 toneladas, lo que corresponde a una cosecha normal. La superficie efectiva de damasco ha disminuido en la provincia desde 2012, cuando la superficie fue de 1.524 hectáreas, hasta el presente año cuando la superficie estimada es de 783 hectáreas.
Esta disminución se debe principalmente a las plantaciones que se han abandonado y erradicado. También esta baja está influenciada por la edad productiva de los montes, las cuales son de entre 6 y 35 años, por lo que los montes más viejos no se tienen en cuenta en el análisis.
En tanto, la zona Sur es la que más rendimiento presentaría: de 14 toneladas por hectárea. En la zona Este sería de 7 tn/ha. A nivel provincial se observa un rendimiento medio de 10 tn/ha.
Sobre el cultivo del frutal
El cultivo de damasco en Mendoza presenta particularidades tales como la cosecha, que se concentra entre los meses de noviembre y diciembre, lo que significa que es la primera del año agrícola para un productor frutícola, exceptuando al de cereza.
Además, es en su gran mayoría un cultivo secundario (o sea acompañando a otros cultivos) y está implantado en un alto porcentaje de propiedades en trincheras o plantas aisladas. Es decir que esta especie es un frutal que se cultiva, casi en su totalidad, asociado a otras plantaciones que generalmente son otros frutales y la combinación de frutales y vid.
El damasco producido tiene como destino fundamental la molienda para la elaboración de pulpas concentradas y mermeladas; en menor medida, el consumo en fresco; en tercer lugar, el desecado de damascos.
La provincia de Mendoza es la principal productora de damascos de Argentina, y ha demostrado una sostenida tendencia descendente durante el período 1998/99 hasta la última campaña considerada, 2009/2010.
Se han realizado mediciones de pronóstico de cosecha a campo en cinco temporadas consecutivas (2011, 2012, 2013, 2014 y 2015).
Metodología
En la temporada 2017 se realizaron mediciones en 15 cuarteles en el oasis Este y 25 cuarteles en el oasis Sur. Las variedades monitoreadas fueron Tilton en el Este y Sur y Royal en el oasis Sur.