El hombre buscado por abusar sexualmente de la menor de 14 años se entregó el jueves en una comisaría de Córdoba. "Ya sabía que estaba cercado porque lo seguíamos desde hacía tiempo por varias provincias y tenía pedido (de captura)", dijo una fuente allegada al caso. El ataque ocurrió por la siesta del lunes 2 de mayo pasado en Dorrego.
El sospechoso es Rubén Guillot, de 38 años, quien se entregó ayer por la tarde en una comisaría de Río Ceballos, tras haber estado prófugo más de tres semanas.
Al hombre le habían allanado su casa familiar, en Dorrego, y como ya no estaba, la Policía comenzó a rastrear sus pasos hasta que descubrieron que se había ido de la provincia: las versiones indicaban que estaba en San Juan, en La Rioja y en Córdoba, provincia donde está detenido a la espera de que una comitiva policial de Mendoza lo vaya a buscar.
Una vez que llegue, el fiscal Tomás Guevara lo imputará por abuso sexual agravado por acceso carnal y por el uso de arma de fuego. La víctima del ataque es una chica de 14 años que fue violada después de bajarse del micro en Aramburu y Las Cañas, ómnibus donde también viajaba el abusador, que es familiar de un comisario de la Policía de Mendoza.
¿Cómo lo individualizaron?
Detrás de la investigación que terminó con la detención del sospechoso hubo una pesquisa compleja, que estuvo basada en el análisis de la Red Bus del sujeto.
Autoridades judiciales, policiales y de la empresa expendedora de tarjetas trabajaron en conjunto hasta que descubrieron el número del abono del hombre. "Los dos se habían subido en la misma parada y se bajaron en el mismo lugar. Es más, cruzando datos de las tarjetas de ambos, llegamos a la conclusión de que a la chica la había seguido desde que se tomó el micro en Godoy Cruz, es decir, viajaron juntos en dos micros", dijo un allegado a la causa.
Los días posteriores al abuso la Red Bus se siguió usando. Fue así que se hizo una triangulación de los lugares donde le cargaban saldo y de las líneas de colectivos en las que se la usaba. Con estos datos se llegó a la conclusión de que era de una mujer, cuya casa fue allanada.
El operativo fue en Las Cañas y Adolfo Calle, no muy lejos de donde fue el ataque. "La mujer dijo que a esa tarjeta la usaba toda la familia y que incluso la había utilizado su marido, pero que ella ya no tenía relación con él", comentaron.
Otro punto clave fue la cámara que había en el micro que la víctima y el abusador compartieron. Allí quedaron grabadas imágenes de ambos, incluso cuando se bajaban.
Para confirmar que se está frente al hombre buscado, el próximo paso es hacer una prueba entre material genético extraído a la víctima y el ADN del detenido.
Caso conmocionante
La violación de la chica de 14 años indignó a los vecinos del barrio San Cayetano, que salieron a las calles para protestar.
Si bien la adolescente no vivía en ese lugar, era conocida de la zona ya que con frecuencia iba a visitar a su novio.
El abuso se produjo en la siesta, en un espacio en ese entonces dominado por yuyos y cañas a unos 50 metros de la parada de colectivos donde ambos se bajaron.