No hubo grandes sorpresas en la 68 edición de los premios Tony y las dos favoritas, las modestas producciones "A Gentleman's Guide To Love and Murder" y "Hedwig and the Angry Inch", se dividieron ayer la victoria en el Radio City Music Hall con cuatro estatuillas cada una.
La primera, elegida el mejor musical de estreno, había llegado a los teatros en noviembre de la mano de un director serbio, Darko Traskjak y con una apuesta más de guión envenenado que de espectáculo en escena.
“Hedwig”, por su parte, creada por John Cameron Mitchell y desempolvada por Neil Patrick Harris para su mayor gloria, también tuvo su premio. Bryan Cranston, protagonista d “Breaking Bad”, obtuvo el Tony por “All the Way”, la obra política que además se convirtió en el mejor estreno musical de la temporada. En tanto que los musicales “Aladdin” y “Rocky” también obtuvieron premios en mejor actor secundario ( James Monroe Iglehart) y escenografía, respectivamente.