Un grupo de jóvenes que debió participar en la rueda de reconocimiento como 'extras' de los asesinos de Fernando Báez Sosa, tuvo que empujar el furgón policial que los trasladaba luego de que el vehículo se enterrara en la arena.
Los jóvenes habían sido 'recolectados' durante la madrugada en las paradas de colectivo y en la puerta de los boliches de Villa Gesell. La premisa era que debían parecerse a los acusados para que los testigos establezcan fehacientemente la responsabilidad de los imputados.
Así los jóvenes reclutados pasaron toda la mañana y gran parte de la tarde en la Jefatura Distrital de la Policía Bonaerense en Villa Gesell, pero cuando todo estaba listo para que los trasladaran de regreso, el camión de la Policía Bonaerense que debía llevarlos se quedó enterrado en la arena y los extras tuvieron que bajarse a empujar.
Lejos de perder el humor, los jóvenes ayudaron al grito de "¡Vamos los Pumas!", según contaron los testigos de la situación.