Con medio siglo arriba del escenario, Rolling Stones entra en las antípodas de la historia como una de las bandas de rock más longevas de la historia.
Giras, discos, aventuras y cientos de vivencias compartidas para uno de los grupos más representativos de esta era, quedarán en los recuerdos de sus integrantes. Mantener vivos los vínculos no debe ser tarea fácil después de tanto tiempo, quizás algunas cosas no cambian más.
Y su guitarrista mantiene al día de hoy una vieja costumbre: Keith Richards no ha podido dejar de fumar. Para no estorbar a sus compañeros, sobre todo a su gran amigo Mick Jagger, el músico ha tomado medidas con respecto al humo que emite mientras fuma.
Según confirma a través de su cuenta de Twitter el periodista y crítico musical Neil McCormick, "Keith Richards carga con un cenicero motorizado que absorbe humo, así su hábito no molesta a Mick Jagger detrás del escenario. También tiene una campana de hotel para convocar a su técnico de guitarra".
Actualmente, el guitarrista es el único miembro de los Rolling que fuma. Por eso, tomó esta medida para molestar a sus compañeros, los cuales ya superan los setenta años de edad. Tiempo atrás, Richards había confirmado que logró dejar de consumir alcohol, pero parece dejar de consumir tabaco es una dificultad mayor.