La mujer de 82 años que sufrió la amputación de su antebrazo al ser mordida por el perro pitbull de su vecinose encuentra estable y con buen estado anímico.
"Se hizo una limpieza quirúrgica, logró aprovecharse el tejido que todavía estaba con vitalidad para cubrir el muñón del antebrazo y la evolución hasta ahora ha sido muy buena sin olvidar que está sujeta a complicaciones entre ellas infecciones o hemorragias, que esperemos que no pase pero que en estos casos existe una posibilidad alta", detalló Jorge Pérez, subdirector asistencial del hospital Central, donde se encuentra internada.
María Calvo (82) fue atacada ayer cerca del mediodía por el perro de su vecino que cruzó la medianera de su casa ubicada en Dorrego, Guaymallén.
El profesional dijo que no está excluida la posibilidad de hacer alguna intervención quirúrgica más como podría ser una cirugía reparadora en la que haya que envolver algún colgajo cutáneo. Por otra parte dijo que no presenta ninguna otra herida.
Restó peso a la posibilidad de que por su edad pudiesen incrementarse los riesgos de sufrir complicaciones sino que por el contrario dijo que tiene los que son propios de este tipo de heridas tan propensas a las infecciones. Esto por tratarse de lo que se conoce como “heridas sucias”.
“Tenemos que estar muy atentos para que las heridas no presenten indicios de supuración porque en ese caso habrá que drenarla, abrirla y limpiarla otra vez”, explicó.
En cuanto al estado anímico de la mujer el médico comentó que se encuentra muy bien y que es ella quien le da ánimo a sus familiares.
De todas formas ayer por la tarde fue abordada por el equipo de psicopatología del nosocomio. Dijo además que es muy pronto para saber cuándo podría recibir el alta ya que hay que esperar que pasen las primeras 72 horas en las que pueden presentarse complicaciones.
En el hospital se comentaba la preocupación de los dueños del perro atacante y al cual mató la policía en el momento del hecho para lograr liberar a la víctima. Según señalaron hay muy buena relación entre ellos y estuvieron ayer ambas familias juntas en los pasillos del nosocomio a la espera de la evolución de María.