Independiente se relamía con una nueva victoria de local (la última había sido ante Douglas Haig), pero una vez más no pudo cerrar el partido y en el último minuto, Sportivo Belgrano de San Francisco le robó dos puntos a esa sonrisa generalizada que habitaba en el Bautista Gargantini. La Lepra no pudo quedarse con los tres puntos ante un equipo que recién atacó cuando estuvo en desventaja.
Al Azul le costó abrir el camino. Sin salirse de su libreto habitual apostó a la velocidad de Méndez y a lo que Imperiale podía generar por izquierda. Sólo tiros desde más de 30 metros, de parte de ambos equipos, sacudieron la modorra en la fría noche en el Bautista Gargantini. La más clara la tuvo Javier Silva después de que Juan Pablo Pereyra le bajara un centro, pero el remate del defensor se fue muy alto.
La respuesta de esa jugada, fue lo más claro de la visita, cuando Insaurralde dejó en el camino a Podestá y remató cruzado y la pelota se estrelló en el travesaño ante la mirada de Gaspar Servio.
La peor noticia para el equipo de Quinteros llegó cuando promediaba la primera parte, cuando se quedaba sin su referente de área: el Flaco Pereyra, que tuvo que retirarse por una contusión en su rodilla izquierda.
Sin embargo su reemplazante, Luis Daher (hizo su debut con la camiseta de Independiente Rivadavia) le cambió la cara al Azul. Es que el volante le aportó una movilidad que hacia mucho no se veía en el equipo de Pablo Quinteros y esto le permitió convertirse en un claro dominador en los últimos 15 minutos del primer tiempo. De todas maneras esto no le sirvió para llevar peligro al arco de Galanternik.
En el complemento, Imperiale con un tremendo golazo abrió el score en el amanecer la etapa final. Sportivo Belgrano salió a buscar la igualdad con mucho desorden, pero la Lepra supo controlarlo, tanto que Servio casi no tuvo trabajo durante más de 30 minutos.
Con el equipo replegado, el adiestrador leproso apostó con el ingreso de Mauro Cerutti. El ingreso del veloz volante, le imprimió más pimienta al ataque y hasta pudo liquidarlo en una contra armada entre Méndez y Cerutti, pero Galanternik se quedó con el remate del delantero cuando estuvieron mano a mano.
Cuando todos se relamían con la victoria, y en una de las pocas desatenciones de la defensa leprosa, Lucas Parisi derribó a Ramírez e Insaurralde cambio penal por gol y desazón en la Catedral.
De todas maneras el equipo de Quinteros no se dio por vencido. En esos cinco minutos de más que dio Giannini, Independiente, con más ímpetu que cabeza fría buscó la igualdad, pero no pudo con el repliegue (defendían los once) que propuso la visita.
“Gusto a fósforo” como le dicen. Esa sensación quedó sobrevolando en el Bautista Gargantini, que ayer ya comenzó a vivir el clásico ante Gimnasia dentro de cuatro fechas. A Independiente no le sobró mucho, fue más que su rival, pero dejó dos puntos en el camino.
El próximo domingo, en Mar del Plata, el equipo de Pablo Quinteros tiene la chance de hacer valer este empate y volver a achicar la diferencia de cinco puntos que tiene con el quinto del torneo.
