Querer llegar con el auto hasta la puerta del lugar de destino parece ser la costumbre de los automovilistas locales que diariamente ingresan a la Ciudad.
Esta realidad se ve reflejada en la gran cantidad de multas por estacionar en doble fila que labran mensualmente los inspectores de la Municipalidad de Capital. De hecho, del total de sanciones que se colocan -entre 6.000 y 7.000 por mes- un 70% corresponden a esta infracción en particular.
Comparando la información con una nota de este diario de 2008, que mencionaba que las multas por estacionar en doble fila ascendían a un 35% del total, se puede concluir que este tipo de falta se ha duplicado en los últimos seis años.
"Han crecido mucho las multas por doble fila. Creemos que se da porque tenemos inspectores por todos lados y la gente no se cuida en la circulación", expuso Carlos Prato, director de Tránsito de la comuna capitalina quien esbozó, como otro motivo probable de este brusco aumento, a los mayores controles de este tipo de infracción. "Ponemos énfasis en esa falta porque es lo que nos bloquea las calles del centro", detalló.
Un aspecto importante de este incumplimiento es que se pena como una falta grave. "Es considerada una infracción importante porque se obstaculiza la circulación y el precio de la multa es de $ 1.144", precisó el funcionario. Para él, a pesar del alto monto, a la gente no le interesa cuidarse en este aspecto. "Tenemos la cultura del puerta a puerta. Cuando las personas se estacionan en doble fila, ponen las balizas y creen que son invisibles", se lamentó el director, Prato.
A la hora de multar, la modalidad de trabajo de los inspectores es en principio disuasiva. "Cuando ven un vehículo detenido en doble fila primero invitan al conductor a continuar y la mayoría sigue. El tema es cuando se bajan y dejan las balizas. Si el inspector no lo ve en la cercanía directamente lo sanciona", indicó el titular de Tránsito capitalino que recalcó que el interés de su cartera no es recaudar sino mejorar la circulación del centro.
Caos en las escuelas
Sin dudas, el momento más conflictivo del tránsito en la ciudad se da durante las salidas e ingresos de los alumnos de las escuelas. "Los problemas de doble fila se agravan en los colegios donde tampoco podemos ser muy exigentes por una cuestión de seguridad", reconoció Prato.
El mensaje del funcionario para los padres que asisten a los establecimientos educativos es que agilicen el ascenso y el descenso. "Les pedimos que no vayan a hacer tiempo en la puerta de la escuela y que no se bajen a hacer trámites ni a charlar con los docentes mientras dejan el auto mal estacionado", manifestó el funcionario municipal.
Otra solicitud para los padres es que den lugar a los transportes escolares porque no tienen estacionamiento exclusivo. "El espacio público es escaso, no hay que desperdiciarlo y hay que ser solidarios con los demás", destacó el titular de Tránsito de la ciudad de Mendoza.
Sin fotomultas
Si bien en 2012 se lanzó un sistema de fotomultas que buscaba agilizar el procedimiento de las infracciones vehiculares, el mismo ya no se aplica. "Estuvimos probando el sistema pero no anduvo. En la ciudad hay lugares oscuros donde no hay señal por lo que no se podían transmitir las sanciones", precisó Prato. La idea del sistema era acelerar el trámite: el inspector no labraba el acta sino que sólo tomaba la foto de la infracción y la misma se enviaba a través de un sistema digitalizado al domicilio en el que se encontraba registrada la patente del coche junto con la multa correspondiente.
"Ahora se sigue sacando una foto en los casos en los que el vehículo se encuentra sin conductor, pero la misma no es una fotomulta sino que acompaña al acta y es un elemento más que sirve como probanza para el juez", explicó. De esta manera se evita que el responsable de la infracción la niegue frente a las autoridades.
