En Mendoza se duplicó la ingesta excesiva de alcohol entre los mayores de 18 años y, en especial, en aquella que sucede en forma episódica durante los fines de semana, según datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) 2018, cuyo informe final se difundió esta semana.
Así, el consumo episódico excesivo de alcohol (CEEA) entre los mendocinos pasó del 7,2% registrado en 2013 (que fue la medición anterior) al 15,2% en 2018, es decir que hubo un aumento superior al doble, un dato que sorprende luego de que las mediciones previas entre los consultados hubieran registrado descensos entre 2005 y 2009, cuando bajó del 10 al 8,8%. El consumo episódico excesivo implica que el consultado confirmó haber bebido en los 30 días previos y en al menos una ocasión, un mínimo de 5 tragos. El indicador para Mendoza, de 15,2%, está por encima de la media nacional del 13,3%.
Por otro lado, el consumo de alcohol regular de riesgo también se incrementó: en 2005 fue de 6,9%, en 2013 de 5,8% y en 2018 asciende al 9% de los consultados, El abordaje además permitió saber que esta conducta desciende a mayor edad y que resulta más habitual cuanto mayor es el nivel educativo.
"Generalmente ocurre el fin de semana en jóvenes y está asociado a la diversión nocturna, ya que ésta se asocia al consumo de sustancias", destacó la Coordinadora del Plan Provincial de Adicciones, Marta Hintuchi.
Riesgos
Se trata de la consolidación de una tendencia a un mayor consumo pero con nuevos patrones de comportamiento que apuntan al abuso en ciertas ocasiones. Así, se asocia a conductas de riesgo como el consumo de otras sustancias psicoactivas y relaciones sexuales desprotegidas, entre otras.
El informe de la cuarta edición de la encuesta realizada por el Ministerio de Salud de la Nación señala que las estimaciones apuntan a que se consolida esta tendencia de aumento en el consumo de alcohol. "Uruguay y Argentina encabezan el ránking del total de alcohol consumido en la región. En nuestro país se registran datos de consumo de 14,6 litros de alcohol puro per cápita, con proyecciones en aumento para 2025", advierte.
Jóvenes
Quienes tienden a incrementar más esta práctica son los jóvenes y lo hacen generalmente en grupo. Este segmento bebe de manera episódica excesiva 9 veces más que los mayores de 65 años: entre los 18 y los 34 años lo hace el 39,1% mientras que en el segundo grupo lo hace 4,3%.
"En los últimos años y acompañando la tendencia internacional, se evidenciaron cambios en la modalidad y patrón de consumo de bebidas alcohólicas lo cual es altamente preocupante en adolescentes, especialmente en las mujeres", apunta el documento.
Menciona que de acuerdo a mediciones, la edad de inicio es cada vez más temprana. "Según datos de la tercera Encuesta Mundial de Salud Escolar 2018, el 77,1% de los adolescentes consumió alcohol por primera vez antes de los 14 años. El patrón de consumo instalado entre los jóvenes argentinos es el denominado Consumo Episódico Excesivo de Alcohol (CEEA) o "binge drinking", el cual duplicó su prevalencia del 35,3% en 2007 a 62,9% en 2012", destaca. En la medición de 2018 de la misma encuesta el indicador se mantenía.
Se aprecia en el relevamiento de la EBFR 2018 que los varones mayores de 18 años que consumen de manera excesiva son 3 veces más que las mujeres, pero preocupa que entre las menores de esa edad ellas consuman más.
"En la EMSE 2018, las adolescentes de 13 a 15 años consumieron consistentemente más alcohol que los varones de esa edad en varios indicadores: en la borrachera alguna vez en la vida 30,7% vs. 26,1% y en el consumo de al menos una bebida en el último mes, 50,3% vs. 44,9%", refiere el ministerio de Salud.
Diversión
La vinculación entre diversión y consumo parece ser el meollo del asunto y entre las preferencias de los jóvenes a la hora de tomar están la cerveza y el fernet por encima del vino.
Mauricio Pinti, responsable del área de Diversión Nocturna de la provincia, señaló que donde hay más abuso es en lugares sin control, que suelen ser fiestas privadas y reuniones en domicilios particulares. Dijo que las primeras proliferan, que sólo la noche del viernes 18 de octubre detectaron 4 y que son justamente los espacios donde ven que hay cada vez más chicos menores de 18 años. La edad de inicio se estima a los 14 años. "Ahí se ven las famosas hieleritas, se alquila un salón o casa de fin de semana, y cada uno lleva su hielera con lo que va a consumir, algunos cobran entradas o la organiza algún joven líder de una escuela", detalló.
El funcionario dijo además que están trabajando mucho con charlas en los colegios. Pero además destacó medidas que se han implementado, en particular a partir de la aplicación del Código Contravencional. En el caso de los menores se sanciona a los padres y consideró que esto los está poniendo en alerta sobre la necesidad de estar atentos a lo que hacen sus hijos.
Hintuchi manifestó que hay que trabajar en estrategias preventivas: "El alcohol no va a salir del escenario de la diversión pero no ha sido suficiente el trabajo hecho. Tienen que tener herramientas para que cuando se encuentren en esta situación desarrollen estrategias de cuidado".
Estrategias preventivas
Quienes trabajan el tema del consumo de alcohol han asumido una realidad: no se puede evitar que la gente beba pero sí tratar que lo hagan con ciertos cuidados para atenuar sus efectos negativos. Marta Hintuchi, Coordinadora del Plan Provincial de Adicciones, hizo algunas consideraciones. "Trabajamos con el paradigma de la reducción de daños. Primero hay que informar acerca de los efectos que tiene pero además brindar estrategias", dijo. Entre ellas, si se va a beber que se designe a alguien que maneje o prever cómo se regresa. "La mayoría de los que toman en exceso lo hacen en grupo. Entonces, concientizar para vuelva en grupo. Cuidar no sólo el cuerpo propio sino también el de los demás".
Tener en cuenta que alcoholizado se está más supeditado a la posibilidad de mantener relaciones sexuales no deseadas y no protegidas.
Cambios obligados
El nuevo código Contravencional de la provincia y el endurecimiento de multas y sanciones para conductores alcoholizados, que está vigente desde setiembre, han generado cambios. El ministerio de Seguridad informó una drástica reducción de los conductores que se detectan con más de 0,5 gr de alcohol por litro de sangre.
Se advierte la implementación de estrategias por parte de quienes salen y van a consumir. Entre ellas, decidir de antemano quién no tomará, para que pueda trasladar al resto. Además, hay quienes deciden no salir y reunirse en una casa o regresar en transporte público.