El The New York Post publicó una extensa nota donde las empleadas de Michael Jackson hablan de la suciedad de Neverland, la polémica fortaleza del Rey del Pop. Se trata de cinco mujeres que se encargaban de la limpieza. “Una vez (Michael) corrió por los campos donde pastaban los animales para después dejar toda las heces dentro de la casa”.
Y si alguna de las empleadas se quejaba, el mismo Jackson las amenazaba con “hacer bolas de nieve con sus heces” para lanzárselas. Otro testimonio detalla: “Una vez se quedó parado en la puerta de la casa. Se desabrochó el pantalón y orinó en el suelo dentro del vestíbulo”.
“Era un adicto a las drogas. Y, además, en varias ocasiones tuve que entrar en su habitación para recoger la cama que estaba repleta de ropa sucia, trozos de comida y whisky”, afirmó otra. Las empleadas, que han preferido conservar el anonimato, han relatado tantos anécdotas bizarras que han provocado docenas de bromas en las redes sociales.