El crudo estadounidense caía este lunes más del 20%, por debajo de los 15 dólares el barril, un nuevo mínimo en más de dos décadas, debido al desplome de la demanda mundial provocado por la pandemia de coronavirus.
El barril estadounidense West Texas Intermediate (WTI) perdía 22,99% y se situaba en 14,07 dólares la unidad en la apertura de las operaciones europeas, mientras que el Brent del Mar del Norte cedía 3,95% hasta los 26,96 dólares el barril.
Los mercados de petróleo se han desplomado en las últimas semanas a su nivel más bajo en casi 20 años, porque los bloqueos y las restricciones de los viajes en todo el mundo tienen un fuerte impacto en la demanda.
La crisis se agravó después de que Arabia Saudita, miembro de la OPEP, lanzara una guerra de precios con Rusia, que no es miembro de esta organización.
Los dos países pusieron punto final a la disputa a principios de este mes aceptando, junto con otros Estados, reducir la producción en casi 10 millones de barriles diarios para impulsar los mercados afectados por el virus.
Pero los precios siguieron cayendo. Los analistas estiman que los recortes no bastan para compensar la caída masiva de la demanda.
"Los precios del crudo siguieron bajo presión", señala el banco ANZ en una nota.
"Aunque la OPEP ha aceptado una reducción sin precedentes de la producción, el mercado está inundado de petróleo", añadió, refiriéndose a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a los socios no miembros de la OPEP.
"Todavía se teme que las instalaciones de almacenamiento en Estados Unidos se estén quedando sin capacidad", estima el banco.
Michael McCarthy, experto en CMC Markets, afirma que la caída del WTI "evidencia un exceso" de las reservas de crudo en la terminal de Cushing (Oklahoma, sur de Estados Unidos).
El índice de referencia estadounidense está ahora "desenganchado" del Brent, referencia del petróleo europeo, y "la brecha entre los dos ha alcanzado su nivel más alto en una década", subrayó.
El contrato de barril de WTI para entrega en mayo finaliza pronto, lo que significa que aquellos que lo tienen deben encontrar compradores físicos. Pero las reservas ya han aumentado enormemente en Estados Unidos en las últimas semanas, y por ello tendrán que rebajar sus precios.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos informó de que los inventarios de petróleo subieron 19,25 millones de barriles la semana pasada.
Sukrit Vijayakar, analista de Trifecta Consultants, subraya que las refinerías estadounidenses no logran transformar el petróleo crudo lo suficientemente rápido, lo que explica que haya menos compradores y reservas que aumentan.
"Creo que muy pronto vamos a probar los niveles más bajos desde 1998 en torno a los 11 dólares", agregó de su lado Jeffrey Halley, analista de mercados para OANDA consultado por la AFP.