Este año no pasará desapercibido para Fernando Ballesteros. Desde que comenzó a integrar el Coro de Cámara de la Universidad Nacional de Cuyo, a partir del 15 de agosto de 1976 ya pasaron 40 años, la última mitad como director, un título que dejará de ser efectivo en diciembre.
Sin embargo, antes de jubilarse, el compositor tiene pensado estrenar dos obras antes de fin de año: por un lado, “Cantos para mi Argentina”, un trabajo instrumental-coral inspirado en los hechos históricos bicentenarios que abarcan la Revolución de Mayo de 1810 y el acto de la Declaración de la Independencia de 1816.
Y por otro, para noviembre, está ensayando la zarzuela "La rosa del azafrán", que tiene pensado presentar como una co-producción que incluirá al elenco de teatro y la orquesta sinfónica de la UNCuyo y el ballet La Coruña.
A lo largo del año, se superponen para él muchas otras fechas para festejar, para recordar logros de una carrera y de una profesión que ha definido a Fernando como un laborioso apasionado de la música.
En esta entrevista, los recuerdos del pasado y los últimos proyectos que definirán su retiro del coro.
- ¿De qué se trata "Cantos para mi Argentina"?
Fernando Ballesteros: La obra es una expresión literaria que he musicalizado con varios estilos para recordar dos bicentenarios, conectando las historias de doscientos años y el presente.
Ese presente en el que debemos sentirnos responsables de lo que hemos heredado y el cual debemos seguir construyendo. La obra abarca desde el primer grito de libertad del 25 de mayo de 1810 hasta la declaración de la independencia.
Desde los comienzos en mi profesión siempre me habían inspirado los relatos de la construcción histórica del país relacionados con los que tengan algún condimento social. Por ejemplo, la primera canción de “Cantos para mi Argentina”, “Justicia y pan”, está inspirada en esa idea de dignidad de cada pueblo.
De algún modo es ideal para presentarla a estudiantes ya que cuenta de forma simple y efectiva distintos acontecimientos históricos de. En el resto de la obra hay infinidades de ritmos nuestros, como la zamba y el malambo y mantiene de principio a fin una interesante exaltación sonora. Tiene una intensidad dominante.
- ¿Quién es el autor de la obra?
- Es de un escritor porteño llamado Alberto Mario Perrone. Es nuestra segunda obra juntos, él como poeta y yo como compositor. La primera fue "Azares del Quijote y Gardel" que recreaba un mundo imaginario en que el escritor español se cruzaba con el Zorzal Criollo. De todas maneras hay dando vueltas una tercera colaboración, una que él me está reclamando en la que narramos la vida del Perito Moreno. Veremos si logramos estrenarla.
- ¿Cómo se puede sintetizar una carrera tan extensa dentro de este ensamble tan particular?
- Muchas obras. Decenas. Muchos ensayos. Trabajo intenso y siempre pensado para ser profesional. Lo más profesional a cada paso.
El Coro de Cámara este año festeja 65 años de vida y desde la raíz de sus fundamentos ha tenido lazos sanmartinianos, porque a partir de la preparación de una cantata sanmartiniana se formó el coro con una convocatoria y luego de estrenar la cantata el director Julio Perceval lo defendió para proponerlo como una institución académica y comenzó su labor disciplinaria en 1950. Perceval lo puso en marcha armándole de a poco un repertorio.
Él acababa de crear unos años atrás la orquesta sinfónica de Mendoza y el coro se estableció como una gran oportunidad como escuela de aprendizaje.
Luego de Perceval, los demás directores y yo, continuamos manteniendo ese espíritu sanmartiniano del grupo. Su primer asignación quedó fechada el 15 de diciembre de 1950.
- Cómo entró usted al Coro de Cámara?
- Mis primeros trabajos los tuve en Córdoba a mediados de los años 60. Ya llevaba quince allí como integrante de un Coro Polifónico que forma parte de la dirección de actividades artísticas de la Ciudad de Córdoba. En realidad me vine a Mendoza por dos razones: en esa época había mucha revuelta universitaria que te impedía continuar trabajando y cuando apenas surgió una oportunidad acá, me mudé sin pensarlo demasiado.
Encontré en Mendoza un lugar apacible. Lo primero que hice fue contactarme con el maestro Barraquero y esperé luego concursar un cargo para entrar al coro y lo gané. Entré al coro de cámara el 15 de agosto de 1976. Hace cuarenta años. En ese tiempo, la agrupación ya tenía 25 años de historia.
- ¿Cómo fueron aquellos comienzos?
- El coro siempre se caracterizó por tener voces líricas en su totalidad por eso hay espacio para abordar todo tipo de música. Barraquero no sólo cultivaba lo académico sino que también incluía en el repertorio tango y temas folclóricos, sobre todo cuyanos. Él mismo hacía los arreglos, un trabajo que después comencé a hacer yo cuando asumí la dirección. Desde aquel tiempo hasta ahora me ha tocado continuar el legado de Barraquero.
Nosotros hacemos ópera, repertorio de oratorios, obras de cámara. Hemos cantado las partituras de Madame Butterfly y las canciones de los Redonditos. Hay una explosión de géneros. Justamente "La rosa del azafrán", que estrenaremos el 11 de noviembre, se convertirá en la primera zarzuela que interprete una orquesta sinfónica en Mendoza junto al coro, un ballet de danza y un elenco de teatro. Todos juntos.
La idea es festejar a lo largo del año, ya que nuestra fecha fija de celebración cae cuando ya estamos afuera del calendario de actividades académicas.
- ¿Cómo se ha estado sintiendo?
- Siento como que he cumplido una etapa feliz. A parte de los logros personales, siento que he podido enseñar. Nunca me que podido quedar quieto. Siento que soy un músico amplio.
No me me he especializado en nada pero he hecho de todo. De todas maneras la composición me apasionó toda la vida. Cuando uno adquiere el dominio de la construcción del arreglo es bastante rápido en realidad llegar a una obra completa. En este caso, "Cantos para mi Argentina la compuse en quince días.
Además de ser director full time del Coro de Cámara, Ballesteros también da clases como profesor de canto para el Coro de Niños Cantores de Mendoza.
La ficha
Poema coral: "Cantos para mi Argentina", dirigido por Fernando Ballesteros.
Dos funciones:
Día: domingo 4 de setiembre.
Hora: 20.30.
En: Iglesia de la Merced (Pedro Vázquez 190, Maipú).
Día: lunes 5.
Hora: 20.30.
En: mediateca Manuel Belgrano (Tomba 55, Godoy Cruz).
Entrada libre y gratuita.