Se desacelera la suba de precios en Mendoza

Así lo revela la lista de los productos de la Canasta Básica de Alimentos elaborada por Los Andes. Sobre los productos relevados sólo se registró un aumento de 0,15%. El aceite de girasol fue el producto que más subió.

Se desacelera la suba de precios en Mendoza

Llenar el changuito para cuatro personas costó en junio $ 4.587, sólo 0,15% más que en mayo. Eso significa que, según un relevamiento elaborado por Los Andes, sólo aumentó $ 7 comparado con el mes anterior. Así las cosas, queda reflejada la desaceleración en los aumentos de los alimentos de la canasta básica relevada.

Con la llegada del segundo semestre y la esperanza de que la inflación comience a ceder, según el relevamiento que realizó Los Andes en alimentos, la percepción de una baja en el constante aumento de la canasta podría suceder en los próximos meses.

Es que como se creía que iba a pasar, la inflación que dejó junio puede estar más cerca al 2%, lo cual se aleja de los altos números que meses anteriores se registraron. Recordemos que el promedio mensual de la inflación de enero a mayo fue del 4,5%.

Esta desaceleración en la inflación y por ende de los alimentos era de esperar ya que junio no tuvo el componente “quita de subsidios y aumento de servicios”. Es así que, durante el mes pasado, el Gobierno de Macri no tomó ninguna medida de este tipo, situación que sí afectó en períodos anteriores y que provocó subas de costos internos que impactaron en las empresas alimenticias.

Pero además, frente a los aumentos de precios entre enero-mayo, el consumo se fue desacelerando. De este modo, la caída de la demanda fue otro hecho que ayudó a descomprimir los precios de alimentos.

Precios y desaceleración

En enero de 2016 una familia tipo necesitaba $ 3.900 para adquirir todos los productos de la canasta básica alimentaria. En junio debía contar con $ 4.587. En el mes anterior -mayo- le hacían falta $ 4.580; en abril $ 4.434 y en marzo $ 4.137.

Por lo tanto, evaluando cada mes se observa la desaceleración en los incrementos. De este modo, entre enero y junio el incremento fue del 17,9%, mientras que de mayo a junio ue del 0,15%.

Sin embargo, cuando se compara los anteriores períodos con enero, se observan los saltos de precios. Por ejemplo, entre enero y marzo, los precios de los alimentos se dispararon 6%; de enero a abril 13,6% y enero a mayo 17,4%, muy cerca este último porcentaje de lo que fue en total el primer semestre del año.

Estos datos se desprenden de un relevamiento de precios elaborado por Los Andes en base a una canasta de 33 artículos de primera necesidad que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

Teniendo en cuenta que el salario mínimo vital y móvil se ubica en $ 6.810 y tomando que en el hogar tipo, madre y padre trabajan, el ingreso mensual equivale para esa casa a $ 13.620.

Por lo tanto, el 33,6 % de los ingresos de una familia tipo irá a la canasta de 33 productos. Número que también se desaceleró con respecto al mes anterior -mayo- donde una familia debía disponer del 36,4% de sus ingresos a alimentos. Esto, responde a dos factores.

Una es la desaceleración en los precios, y la otra, es el aumento del Salario mínimo vital y móvil (SMVM) que a partir del 1 de junio pasó de $ 6.060 a $ 6.810.

Aumentos

La lista de los productos de la CBA elaborada por este diario toma en consideración 33 artículos de primera necesidad para una familia tipo de cuatro personas -dos adultos y dos menores-.

Al desagregar la lista de productos de la canasta, puede obtenerse que algunos artículos mostraron incrementos, mientras que otros se mantuvieron. En esta oportunidad, a diferencia de otros meses, el rubro carnes y verduras mostró subas muy leves y casi imperceptibles.

En otros períodos, los aumentos de estos productos llegaron a ser de más del 16%, mientras que comparando mayo contra junio en verduras la suba fue del 3,1%. Acá se toma un total de 12 kilos, entre los que se destaca papa, cebolla, lechuga, entre otros. Dentro de ellos, los ítems que más aumentaron fueron el tomate y la zanahoria.

En cuanto a esta última tienen relación las lluvias, que hicieron que gran parte de la producción se echara a perder. Por ende, no hay oferta. Para el caso del tomate, la situación es estacional. El gran porcentaje viene de invernadero, los plantines son más caros y requieren de calor. Además, un gran número también viene de Tucumán.

Para el caso de la carne, la suba intermensual fue sólo del 1%. Esto está dado porque, ante la caída del consumo, los cortes más populares -justamente los que se analizan en esta canasta- mostraron precios muy similares a los de mayo.

Saliendo de carnicería y frescos, algunos productos reflejan el estancamiento y desaceleración de precios. Uno de los artículos que venía con subas importantes era la harina 000 Cañuelas. Este producto pasó de valer, en enero, $ 6,98 a mayo $ 7,47, lo que dejó una suba de 7%. En junio, el precio de este ítem fue el mismo que en mayo.

Para el caso de las legumbres secas, lentejas Inalpa, el incremento fue mayor desde enero a mayo, del 59%, pasando de valer $ 11,29 a $ 17,99 en dicho lapso. En tanto, entre abril y mayo, las lentejas subieron 40% ya que en abril costaban $ 12,80. Sin embargo, ahora en junio se desaceleró y el precio se estancó en $ 17,99.

Otro producto sensible en la canasta es la leche, en este caso ese producto entero en sachet Sancor. En enero el precio del litro estaba a $ 16,35, hoy está a $ 16,95, lo que deja una suba mensual del 3%.

Algunos ítems que se mantuvieron fue -por ejemplo- el de la yerba mate Amanda, que continuó con su valor de mayo a $ 49,14; también fue el caso de la manteca de 500 gramos marca La Serenísima, la cual se ubica en los $ 69,99 o el vinagre de manzana Meoyo 500 ml a $ 27,89 o las galletas de agua Mediatarde, paquete de tres a $ 20,4; el arroz largo fino Lucchetti a $ 18,9 el medio kilo.

Por otra parte, hay otros que registraron pequeñas subas, como la sal fina Dos Anclas, en estuche, que sólo presentó un incremento en su precio del 1,4% pasando de $ 10,35 a $ 10,50.

El caso del azúcar era uno de los alimentos analizado que mes a mes mostraba subas la cual llegó a un 10,7%, pasando el kilo de $ 10,85 en enero a $ 12,02 en mayo. En junio se incrementó 65 centavos, y dejó una suba menor del 5%, comparando mayo contra junio.

No obstante, el caso de la polenta es uno que marca lo contrario. Luego de que en abril saliera de los Precios Cuidados este producto que estaba a $ 7,8 en enero, febrero y marzo, pasó a valer $ 12,9 en abril y $ 13,45 en mayo. Durante los primeros cinco meses dejaba una suba del 72,4% mientras que comparando mayo contra junio, subió 12%.

Finalmente, el producto que más aumentó y como viene sucediendo es el aceite de girasol Cañuelas también. De hecho, si se compara enero contra el valor de junio, la suba en valor fue del 160%, pasando de $ 10,95 el litro y medio en enero a $ 28,5 en junio, mientras que comparando mayo contra junio, el incremento fue del 12%.

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