En una mañana maratónica, legisladores de ambas Cámaras acompañaron el proyecto para derogar la Ley provincial 9.209 y volver al texto original de la 7.722, mejor conocida como "ley antiminera". En las afueras de la Legislatura se vivió un clima de festejos, con música, bombos y banderas. Mucha gente se congregó en las inmediaciones de la plaza Independencia.
De esta manera, la minería metalífera encuentra trunca, una vez más, la posibilidad de desembarcar en Mendoza, dado que vuelve a prohibirse el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.
Con el regreso del marco legal "antiminero", cuatro proyectos que estaban óptimos para empezar deberán re adaptar sus procedimientos o bien, declinar en su intención de operar en la provincia.
Malargüe, el departamento que pujó por la 9.209, tenía dos proyectos en vías de desarrollo. Se trata de Cerro Amarillo (cobre) y, compartido con San Rafael, a Don Sixto (oro). Las Heras, cuyo intendente celebró el anuncio de la derogación hubiese tenido al proyecto San Jorge (oro) en Uspallata y también Paramillos (plomo, plata y zinc).
Una sesión no tan exprés
La sesión en la Cámara alta comenzó pasadas las 9, más tarde de lo previsto, debido a que previamente se realizó la votación secreta para la designación de José Thomas al frente de la Dirección General de Escuelas (ver página 5).
Mario Abed, quien casi no presidió el debate legislativo que aprobó la denominada "ley minera", esta vez sí se mantuvo en su silla. Si bien se esperaba que se hablara poco y se votara más rápido, varios micrófonos se encendieron para argumentar los votos.
No hubo demasiadas sorpresas en las exposiciones que votaron a favor de la derogación ni en contra. El mensaje del oficialismo se centró en resaltar el gesto del Gobernador de haber escuchado al pueblo, en criticar a quienes virtieron amenazas y en lamentar la oportunidad de crecimiento que pierde Mendoza, sobre todo en la generación genuina de empleo.
"En la política no vale todo. Nosotros estamos expuestos a situaciones, porque estamos privilegiados, no así nuestras familias, nuestros amigos. Es por eso que acompañamos a las senadoras, a los senadores, al gobernador de la provincia, a su familia y a todos los que de una u otra manera sufrieron violencia detrás de la cobardía de la red social o un número no identificado", expresó Alejandro Diumenjo, jefe del bloque de Cambia Mendoza.
Lucas Ilardo, por el Frente de Todos-Partido Justicialista, resaltó que fue una jornada histórica la que se vivió en la Legislatura y justificó por qué primero apoyó la reforma de la 7.722 y ayer, acompañó la derogación.
"Muchos nos dijeron que era un error lo que estábamos haciendo y nos preguntaron por qué habíamos votado eso. Quiero contarles a los que se desilusionaron que para nosotros era fundamental dar una herramienta a los intendentes para que no hubiera minería. Pensamos que ante esta circunstancia, podíamos dar esas herramientas a vecinos e intendentes para que pudieran intervenir, pero no lo supimos explicar. Muchos creerán las peores cosas", indicó el legislador.
La votación nominal (con pulsadores) terminó con 34 votos a favor y dos en contra de las malargüinas Hilda Quiroga (PJ) y Gladys Ruiz (UCR). Hubo dos ausencias, la de Pablo Priore (PRO) que anticipó su voto en contra pero luego no estuvo presente a la hora de presionar el pulsador y la de Silvina Camiolo (PJ) .
Fuego cruzado
Cerca de las 11 comenzó la sesión en la Cámara de Diputados, que tuvo una jornada más condimentada, con algunos chispazos entre compañeros de bloque y también entre espacios partidarios.
El primero en tomar la palabra fue Jorge Difonso, del Frente Renovador-Unión Popular aliado a Cambia Mendoza. Conocida su postura antiminera, porque además fue co-autor de la Ley 7.722, fue criticado días atrás por Andrés Lombardi, radical y presidente de la Cámara.
En su alocución, el ex intendente de San Carlos pidió que se votara rápido porque consideraba que "lo más importante era la derogación de la 9.209" y luego se explayó acerca de la unicameralidad, lo cual motivó a Lombardi a interrumpirlo en dos oportunidades pidiéndole que se explayara sobre el tema a tratar.
Mailé Rodríguez, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) apuntó a los partidos mayoritarios, tanto la cúpula del peronismo como del propio oficialismo que, según su postura, "acordaron en un pacto explícito con el lobby minero entregar los recursos de la provincia". No obstante, observó que "ante la negativa del pueblo mendocino, el Gobierno reconoció la falta de licencia social para avanzar en la minería metalífera".
Ante lo que consideró una acusación, Germán Gómez, quien preside el bloque justicialista en la Cámara baja, solicitó la interrupción y sugirió a la legisladora: "Hay que ser muy cuidadoso con lo que hablamos y la terminología que usamos. Se mencionan situaciones que no las vamos a tolerar desde este sector".
"Acá no hay ningún pacto ni acuerdo con el gobierno. Queremos que a este gobierno le vaya bien como al Nacional, sin tirar piedras ni calentar a sectores de la sociedad. Cuidado con la terminología", advirtió.
Rodríguez no se quedó callada y aseguró que "hay gente que se pone nerviosa cuando se dicen algunas verdades".
En la votación de la Cámara de Diputados, Guillermo Mosso (Partido Demócrata), Josefina Canale (Partido Demócrata Progresista), Hebe Casado y Gustavo Cairo (PRO) expresaron su rechazo a la derogación. Ana María Andía (UCR) estuvo ausente.
A un paso de su publicación, que saldrá hoy en el Boletín Oficial, el Gobernador cierra la puerta a la minería metalífera y espera que nuevamente reine la paz social.
Malargüe plantó bandera
Previo a la doble sesión que derogó la Ley 9.209, que permitía el desarrollo de la minería metalífera, el intendente Juan Manuel Ojeda, junto a los concejales Paola Rojo, Martín Palma, Daiana Varas, Luciana Villegas, Daniela Favari y Silvia Correa; el Movimiento Minero Malargüe, Enzo Rapp, la Asociación Obrera Minera Argentina, Enrique Carrizo y el presidente de la Cámara de Comercio de Malargüe, Gustavo Miras, se reunieron con el Vicegobernador, Mario Abed, para explicarle su preocupación ante esta decisión.
Abed sostuvo que la reunión "fue excelente" y se desarrolló en un clima respetuoso. "La oposición y oficialismo están trabajando con compromiso para la provincia, preocupados por el trabajo en Malargüe", afirmó el mandatario.
Abed destacó a los intendentes como actores sociales a quienes el Gobernador escuchó. "Lógicamente Juan Manuel Ojeda tiene disidencias comprensibles. Malargüe es netamente minero y se trabaja en distintas alternativas para poder generar trabajo", apuntó.
Ojeda, por su parte, comentó que iniciarán un trabajo de diálogo con todos los departamentos de la provincia, con el foco puesto en el desarrollo de esa comuna sureña que, por su distancia a la capital y su actividad económica, "queda relegada de las posibilidades de crecimiento".
En tal sentido, el jefe comunal indicó: "Los dirigentes tenemos que tener madurez y templanza para poder llevar a los vecinos a un escenario de bienestar, para que puedan crecer las sociedades. Éste es nuestro objetivo".