Se deja de podar y se pierden más de 40 mil jornales en la temporada

Es la estimación que realizan desde el sector de durazno para industria. La falta de labores culturales compromete la producción para la siguiente cosecha. Sólo en San Rafael este sector tiene un déficit de $ 89 millones.

Se deja de podar y se pierden más de 40 mil jornales en la temporada
Se deja de podar y se pierden más de 40 mil jornales en la temporada

A casi nueve meses de las heladas de setiembre último que diezmaron la cosecha de carozo en la provincia, las consecuencias siguen presentándose por tramos y llegarían sin escalas hasta la próxima cosecha.

Con el mes de mayo finalizado y con más de la mitad de los productores frutícolas sin comenzar con la poda, las pérdidas de la temporada anterior afectan seriamente al trabajo rural principalmente en durazno y ciruela.

Según datos de la Asociación de Productores de Durazno de Industria de Mendoza, de las 8 mil hectáreas con durazno de la provincia, sólo la mitad (4.000 hectáreas) lograron cosechar entre 25% a 30% de su potencial, por lo tanto, las 4 mil hectáreas restantes no cosecharon nada, lo que dejaría a esos montes en una situación de desamparo total.

En tanto, si se analiza la situación global de la agricultura local producto de las heladas, la Fundación Ideal estima que este año se perdieron 12 mil puestos de trabajo directos, lo que equivale al 30% de la mano de obra agropecuaria registrada, por el menor volumen de producción de esta cosecha.

Como adelantamos en el suplemento de la semana pasada, la poda para los frutales de carozo se estima que debe comenzar en mayo, el problema que se enfrenta en la actualidad es que como no hubo ingresos por cosecha, los productores no están realizando las labores culturales correspondientes, o las realizan a destiempo, lo que termina por debilitar a la planta y su futura producción.

“De las 8 mil hectáreas con durazno, estimamos que la mitad no se va a podar; por lo tanto, si se necesitan 10 jornales por hectárea, este año vamos a perder 40 mil jornales sólo con la poda que utiliza personal temporario”, destacó Carlos Quinteros, gerente de la Asociación de Productores de Durazno de Industria de Mendoza.

Para Raúl Aruani, de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta en Fresco (Aspeff), el productor está descapitalizado por la falta de cosecha; por ende, la pérdida de puestos de trabajo es inevitable.

“Esta situación es producto de tres campañas consecutivas de rentabilidad negativa. Eso lleva a que no se hagan las tareas culturales correspondientes de poda y raleo. Esta industria necesita de mano de obra intensiva, no se puede mecanizar, pero el alza de los costos es muy grande. Al empleado obviamente no le alcanza y al productor se le hace muy difícil poder pagar los sueldos, porque está descapitalizado”, sintetizó Aruani.

El dirigente de Aspeff destaca que hay un tiempo límite para la poda y para eso se requiere de un desembolso de dinero importante. “Este año, quien utilizaba 20 personas para podar es probable que lo haga con 5 personas.

Pero eso trae aparejado que terminará perdiendo todo el esfuerzo de igual manera porque lo que se hace fuera de tiempo termina perjudicando a la planta. Evidentemente va a haber un achique en el requerimiento de mano de obra y en muchos casos se va a prescindir de personal temporario.

“Para los productores que no cosecharon la situación es muy grave, ya que no disponen de ingresos para continuar con las labores básicas para mantener las plantaciones. La situación de la industria es similar, ya que con la poca materia prima disponible las fábricas trabajaron a media máquina, lo cual generó, al igual que en el campo, pérdida de jornales trabajados e incrementos en los costos”, cuenta Bruno Pescarmona, presidente de la Federación Plan Estratégico de Durazno para Industria.

Subsidios al empleo

Tanto desde el sector de durazno como desde otros sectores primarios se ha pedido al Gobierno Nacional planes de Sostenimiento del Empleo.

Consultada sobre el tema, la directora de Trabajo de la provincia, Dora Balada, indicó que “ya se encuentran en funcionamiento 5 mil planes de sostenimiento de empleo y que se han requerido, tal lo anunciado por el gobernador Francisco Pérez, 5 mil planes más. De estos planes, el 80% son para el sector rural y brindan asistencia financiera por $ 800 por trabajador”.

Carlos Quinteros indicó que el lunes pasado se reunieron con el ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, para plantearle la situación que atraviesa el sector y pedir algún tipo de ayuda, pero que hasta el momento todas las gestiones sólo se pueden realizar a nivel nacional, por lo que deberán seguir esperando ayuda.

El Sur, muy complicado.

Desde la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael señalaron que sólo el sector de durazno en ese departamento tendrá un déficit de $ 89.622.000, sin incluir cosecha ni amortizaciones.

Este año, en promedio, se logró un rendimiento debido a los accidentes climáticos de 2 mil kilos por hectárea, lo que produjo ingresos por $ 12 mil, teniendo en cuenta que el kilo se pagó $ 6.

En tanto, para la ciruela, la situación es similar y esperan un déficit de $ 95 millones. El rendimiento promedio fue de 2 mil kilos por hectárea, lo que permitió ingresos por 12 mil pesos. Si se tiene en cuenta que el costo promedio para mantener una hectárea es de 20 mil pesos, los productores por hectárea perdieron 8 mil pesos este año.

Para Federico Zamarbide, gerente de la cámara sanrafaelina, “en el sector primario del departamento se calcula que 9 mil familias se van a ver gravemente afectadas”.

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