“El que gana conduce, el que pierde acompaña”. Una de las máximas del manual peronista está siendo rediscutida por estas horas. La veda electoral apenas logró apagar el ruido y los desbordes verbales que vivió la interna del peronismo bonaerense desde el lunes pasado, el día después de que el programa de televisión Periodismo Para Todos vinculara a Aníbal Fernández con un triple crimen narco ocurrido en 2008 y ya juzgado.
El jefe de gabinete -que el miércoles recibió el respaldo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner-, acusó al periodista Jorge Lanata y a Elisa Carrió de impulsar una operación política en su contra.
Pero también deslizó sospechas sobre sus contrincantes en el Frente para la Victoria en la pugna por la candidatura a la gobernación bonaerense, la dupla Julián Domínguez/Fernando Espinoza. La gravedad en los tonos usados, complica la reconciliación para el día después de las PASO, cuando se supone que Aníbal Fernández y Julián Domínguez, o viceversa, deberán alinearse para que uno u otro sea electo gobernador en octubre.
“Lo que yo digo es que ellos (por Domínguez y Espinoza) pusieron una millonada para publicitar en Clarín. Yo no publicito en un medio que se la pasa puteando contra mi gobierno”, declaró Fernández. También dijo que él (por Aníbal) impulsó un proyecto para decomisar bienes a los narcos y que la iniciativa “duerme el sueño de los justos en diputados”, cámara que es presidida por Domínguez.
“Lamentablemente, (la denuncia contra Aníbal Fernández) ensució todo en la campaña, por eso le expresé mi solidaridad política y personal”, dijo ayer Domínguez, aunque admitió que ese pronunciamiento solidario no conformó a su rival. “No puedo estar en la mente de nadie. Yo jamás hice nada en mi vida en contra de nadie, y mucho menos lo haría en contra de un compañero; cuando nos peleamos entre nosotros, eso no le sirve a nadie”, concluyó.
Domínguez también comentó que había llamado “tres veces” a Aníbal Fernández, sin que fuera atendido.
Desde su entorno, en tanto, denunciaron a Aníbal Fernández de promover una campaña en su contra desde redes sociales.
Espinoza, en declaraciones radiales, dijo sentir “mucha tristeza” y acusó a Fernández de jugar “de manera poco leal” y “poco honesta”. En la oposición apostaron a las ásperas disputas internas del FPV.
En el acto de cierre de Sergio Massa, el miércoles pasado, un intendente aún leal al Frente Renovador, confió a este diario: “Nosotros queremos que gane Aníbal. Con la denuncia del programa de Lanata creció aún más su imagen negativa. Si le gana a Domínguez, creemos que parte de los perdedores van a apoyar a Felipe, quien podría así concentrar al antikirchnerismo en octubre”. El massimo impulsa a Felipe Solá como candidato a gobernador, tras el abandono de la fuerza que hizo Francisco de Narváez.
En el Frente para la Victoria, de todos modos, persiste el convencimiento respecto de que el que pierda “no podrá sacar los pies del plato”: la suerte de muchos dirigentes, tanto de Fernández como de Domínguez, estará atada en octubre a la larga boleta bonaerense independientemente de quien gane.
En el acto de cierre de Daniel Scioli, en Tecnópolis, se escuchó otra reflexión: algunos lamentaban que Florencio Randazzo no hubiera aceptado la candidatura a gobernador. “Se hubieran alineado todos detrás, sin fisuras”.
La consultora Ricardo Rouvier y Asociados dio a conocer una encuesta previa a la veda: Domínguez con 19% y Fernández con 16,2%. Nadie hasta entonces había pronosticado como perdedor de la interna al jefe de Gabinete. Otra consultora, González y Valladares, midió 22,9% para Fernández y 14,3% para Domínguez. De todos modos, las encuestadoras no están atravesando por estos días momentos de absoluta credibilidad.
10 alianzas partidarias y 13 fórmulas
En Buenos Aires, unos 11.867.979 electores elegirán entre diez alianzas partidarias que postulan 13 fórmulas a gobernador y vice.
El Frente para la Victoria (FpV) lleva al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como precandidato a gobernador y al titular de la Afsca, Martín Sabbatella, como vice, en una fórmula que competirá con la integrada por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
El acuerdo entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, bajo la denominación de Cambiemos Buenos Aires llevará como candidata a gobernadora a la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y como vice al dirigente radical Daniel Salvador. El Frente Progresistas impulsa como gobernador al senador nacional, Jaime Linares, y al dirigente radical Juan Carlos Pugliese (h) como vice; y por el otro lado a Jorge Ceballos y a María Victoria Vuoto.
Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) postula al ex mandatario bonaerense Felipe Solá a gobernador y a Daniel Arroyo como vice; el Frente Popular propone al referente de la CTA bonaerense, Adolfo “Fito” Aguirre y a la docente quilmeña Lidia Braceras. Télam
Scioli está preocupado por el temporal
El gobernador bonaerense y candidato presidencial del kirchnerismo, Daniel Scioli, advirtió que “parece que algunos quieren que la gente vaya a votar con miedo y bronca” a las elecciones en medio del temporal de lluvias que dejó varias localidades inundadas.
Por eso, reclamó que “la información” sobre el temporal de lluvia que afecta a varios distritos, se dé con “la mayor prudencia y responsabilidad”.
“Esto no significa negar los problemas pero urge poner las cosas en su justa dimensión porque las obras que han descomprimido notablemente la situación se vienen haciendo”, expresó respecto a las inundaciones que se registraron en los últimos días ante las lluvias incesantes.
A un día de las PASO, Scioli añadió que estuvo “sobrevolando con los intendentes” las zonas anegadas y apuntó “en primer lugar a la cuestión humanitaria, que ha venido reduciendo el número de evacuados”.
“Estamos atentos a la evolución del tiempo”, remarcó el mandatario provincial a la prensa momentos antes de ingresar a la casa Zuccotti Hermanos, donde se realizaba el velatorio del histórico operador político del justicialismo, Juan Carlos Mazzón, quien murió tras sufrir un infarto.
Scioli enfatizó: “Yo pido que la información se dé con la mayor prudencia y responsabilidad, porque algunos parece que quieren que la gente vaya a votar con miedo y con bronca”.
En varias zonas del conurbano e interior de la provincia de Buenos Aires hubo anegamientos por las intensas lluvias que se registraron desde el miércoles a la noche.