El partido se jugó un 6 de Mayo como hoy pero del año 2015. Barcelona y Bayern Munich se disputaban un lugar en la final de la Champions League dentro del marco de una semifinal con dos exponentes que se consideraban en ese entonces como serios candidatos al título.
En la previa, la vuelta del enorme Pep Guardiola, hijo pródigo de la institución culé, al Camp Nou se robó todas las miradas y la atención. Ya en el partido, la admiración recaería exclusivamente en la magia, habilidad y talento del número 10 argentino.
Tras un primer tiempo, donde Neuer, el extraordinario arquero alemán del equipo visitante, tapó absolutamente todo, en los últimos quince minutos del partido, Messi mostraría al mundo una vez más, lo que es capaz de hacer.
Mientras transcurría el minuto 77, Leo recibió en posición de extremo derecho un pase de Dani Alves, perfila su posición hacia su pierna hábil y sacó un zurdazo violento, preciso y letal que se clavó abajo pegado al primer palo de un arquero que esta vez sí, quizás pudo haber hecho algo más. El Barca se ponía en ventaja y el conjunto alemán acusaba el golpe. Era el momento ideal para lastimarlo seriamente.
Transcurrieron solo tres minutos para que el crack vuelva a aparecer, esta vez, en su mejor versión. Nuevamente recostado sobre la derecha, esta vez fue Rakitic el que asistió. Lo cierto es que la Pulga arrancó con espacio y eso es un peligro para cualquier defensa. En su camino al gol se interpuso, o al menos lo intento, Boateng, un marcador central de porte imponente y probada jerarquía. Lo cierto es que con un amague a gran velocidad el delantero dejó literalmente sentado de cola en el piso al defensor y fue por más. No conforme con esto, ante la desesperada salida de Neuer, Messi demostró toda su clase picando la pelota sobre el cuerpo del arquero, como si fuera poco, con su pierna menos hábil, cerró esta obra maestra ¡con la pierna derecha!, sencillamente, una maravillosa definición.
En el minuto ´94, Neymar sellaría el 3-0 final y el Barcelona se encaminaría hacia una nueva conquista en la competición más importante de Europa. Fue otra noche inolvidable del 10, una más entre tantas.