Hoy se cumplen 12 años de un partido más que especial para los hinchas de Godoy Cruz, ya que un día como hoy le ganaba a Independiente Rivadavia 1-0 y se encaminaba para conseguir su segundo ascenso a Primera División.
Lo especial de este partido es que se jugó en un Bautista Gargantini que explotaba y sin hinchas visitantes, algo que le dio un color y un saber especial.
El gol del triunfo fue convertido por David Fernández con los míticos botines rojos.
La historia de ese calzado fue muy especial, ya que horas previas al clásico de la primera rueda, la utilería del Tomba sufrió un robo que dejó a los futbolistas sin calzado y tuvieron que salir a un conocido shopping a comprar y el "Fideo" eligió unos llamativos botines rojos.
Ese Godoy Cruz, dirigido por el "Gato" Oldrá, tuvo uno de los recibimientos más recordados por los jugadores, ya que fue una tormenta de silbidos y en la previa, cuando bajaron del colectivo, les tiraron telgopor molido simulando nieve. En contrapunto, la Lepra tuvo un recibimiento histórico y con un colorido inigualable.
El triunfo fue para el Tomba y siempre el 17 de mayo será recordado por el partido de los botines rojos.