El presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) Claudio Tapia había confirmado que tenía una propuesta para jugar el 4 de junio con la Selección Catalana en el estadio de Barcelona y que tenía el visto bueno de Sampaoli.
Esta idea venía como anillo al dedo para el la región española no solo desde lo deportivo, sino también desde lo político porque para Cataluña significaría un apoyo al Independentismo de la región.
Sin embargo, esta propuesta comenzó a caerse. En las últimas horas, desde el club Barcelona y la propia Federación Catalana se informó que comenzará a realizar reformas en el Camp Nou, por lo que esto generó interrogantes y dudas con respecto al amistoso de Cataluña-Argentina.
Según el diario Marca, "el Barcelona empezará a realizar algunas reformas previas para que en verano de 2019 se puede comenzar ya la construcción del nuevo estadio dentro del proyecto Espai Barça. La Federación Catalana propuso la fecha del 4 de junio para la celebración del partido, pero ese día ya habrán comenzado las obras".
Ante esto, surgió la posibilidad de que se disponga del Corneprat, estadio de Espanyol cuya capacidad es de 40.500 personas. Pero se prevé que el público que se convoque superará ese número por sólo ver a Lionel Messi con otra camiseta que no fuera la del Barça.
Además, según Mundo Deportivo, el presidente de la Federación Andreu Subies admitió que aún no se negoció el costo de la organización de este partido y que puede haber dificultades para que Cataluña reúna una selección competitiva, ya que muchos futbolistas estarán de licencia, o deberán convencer a sus clubes para obtener la autorización o estarán convocados para la Selección de España para Rusia 2018 como es el caso de Gerard Piqué.