La Liga Mendocina de Fútbol, tierra de nadie. Ayer, un individuo con absoluta libertad y descaro pudo ingresar un arma de guerra al estadio de Gutiérrez, donde se disputó un encuentro entre el local e Independiente por la fecha 8 del torneo doméstico.
Este hombre, identificado luego por la Policía como Marcos Luna, que se presentó en la puerta del estadio como utilero de Independiente, es el señalado por la gente del Cele como el portador de una pistola automática Bersa calibre 9 milímetros que Luna habría empuñado tras una discusión en la platea, una vez finalizado el encuentro.
La historia comenzó en la arenga previa al inicio del partido, en el túnel, donde Luna (vestido con indumentaria oficial de la Lepra) se habría burlado de los futbolistas locales junto a otras dos personas también con ropa del Azul. Darío Valenti, ayudante de campo del técnico del Celeste, Aldo Fombella, en el entretiempo dio aviso al árbitro Paolo Conte, quien inmediatamente puso al tanto a la Policía de este incidente.
“Esos son hinchas; no son utileros. Esas personas están ebrias o drogadas”, denunciaba el colaborador de Fombella quien detalló, además, que en la puerta del camarín visitante había una caja de vino y una botella de gaseosa. “Profe, dejalos, son hinchas que están siempre”, le habría manifestado un jugador de Independiente a Valenti.
Tras la denuncia, los efectivos retiraron a Luna y sus secuaces del campo de juego para ubicarlos en la platea techada y, desde allí, observaron el segundo tiempo. En ese lugar se encontraba el vicepresidente de Independiente, Leonardo López quien, según testigos, habría advertido a Luna: “No te mandés ninguna”. De poco sirvió.
Finalizado el encuentro, y tras haber protagonizado cruces verbales con jugadores de Gutiérrez que no habían sido convocados para el partido, ubicados también en la platea (entre otros estaban Yañez, Casas, De La Cruz, Peletay, Díaz, Gaquinchay) y algunos familiares de futbolistas locales, Luna -en clara actitud agresiva- sacó la pistola y al grito de “¡yo me la banco con vos, con vos y con vos..!”, intimidó al grupo local, entre los que se encontraban damas y menores. Allí López intercedió, abrazó a Luna para sacarlo del lugar gritando “dejen, dejen, yo me encargo, quédense tranquilo, es colaborador mío, yo me lo llevo”.
Carlos Rearte, jugador de Independiente, contó a Más Deportes: “Vi corridas apenas terminó el partido y me desesperé porque había dejado a mis hijos en la platea. Entonces corrí y me trepé a la tela. Recieén cuando los encontré, me tranquilicé”.
Pero esto no iba a quedar así. Ya fuera del estadio, los hinchas locales, furiosos, se abalanzaron y sometieron con agresiones físicas a Luna y López, y lograron arrebatar el arma al ‘utilero’. Mientras tanto, en su declaración policial, Leo López no sólo negó dicha versión sino que defendió a Luna: “Nuestro utilero no tenía ningún arma”.
Tras capturar la pistola que hinchas del ‘Perro’ le habían arrebatado al agresor, la Policía aprehendió a Marcos Luna, de 44 años, y lo trasladó a la Comisaría 29. Lo curioso del caso es que el ex presidente de Maipú, Omar Sperdutti, se presentó en la Oficina Fiscal Nº 10 para consultar por el detenido.
Un nuevo acto de vandalismo que deja en evidencia que la Liga es tierra de nadie.