El asesinato de la joven Micaela García, en Gualeguay (Entre Ríos), apuró el tratamiento en el Senado nacional del proyecto que limita las excarcelaciones de presos condenados por delitos graves. La iniciativa podría ser convertida en ley la semana próxima, porque ya tiene la media sanción de la Cámara de Diputados.
El proyecto -cuyo autor es el radical Luis Petri, que como diputado provincial impulsó una iniciativa similar en Mendoza, donde se la conoce como Ley Petri- está pendiente de ser convertido en ley nacional desde hace seis meses.
El crimen de Micaela movió el avispero en el Senado: el miércoles próximo la ministra Patricia Bullrich se reunirá en el Salón Gris del Palacio del Congreso con los jefes de los bloques del Senado, a quienes les expondrá su punto de vista sobre la iniciativa (a favor).
El presidente del bloque PJ-Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, habló ayer telefónicamente con la ministra, a quien le anticipó su acuerdo con la iniciativa del radical Petri, que también fue promovida por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Además, Pichetto le adelantó que en su visita le planteará una serie de proyectos para endurecer las medidas de seguridad, que "no pudieron ser aprobados durante el gobierno pasado", de Cristina Fernández, debido a cierta visión más garantista de esta administración, pudo saber La Voz/Los Andes.
El camino parlamentario
El apoyo de Pichetto no es menor: el rionegrino comanda un bloque de 35 de los 72 senadores, de modo que la aprobación de la ley es un casi hecho. La incógnita es cuándo: podría ser la misma semana que viene, luego de que el miércoles, tras la visita de Bullrich, el plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Seguridad Interior y Narcotráfico inicie el debate y, posiblemente, emita dictámenes sobre la iniciativa. Pero la sesión aún no tiene fecha.
Con todo, la conmoción nacional por el caso Micaela -por cuyo homicidio figura como principal sospechoso Sebastián Wagner, quien había conseguido la libertad condicional luego de estar preso por dos abusos sexuales- genera un consenso entre los senadores sobre la necesidad de limitar las excarcelaciones.
"Esto seguramente se va a aprobar pronto", vaticinó en diálogo con La Voz/Los Andes el senador mendocino Julio Cobos, quien comparte dentro del radicalismo el mismo espacio con Petri.
¿Qué dice el proyecto?
La iniciativa aprobada en Diputados es una modificación de la ley 24.660, de Ejecución de la Pena, que fue sancionada en 1995. Según esta norma, cuando un preso que fue condenado a 20 años de cárcel cumple 10 años de reclusión (la mitad), si ha tenido una buena conducta y su perfil psicológico es adecuado, puede solicitar a la Justicia salidas transitorias. Y si cumple los dos tercios de la pena, puede pedir la libertad condicional.
Ambos beneficios son dispuestos de manera discrecional por el juez. Si se aprueba en el Senado el proyecto de Petri, no se permitirán las salidas transitorias ni la libertad condicional para delitos graves, tales como homicidio, secuestro extorsivo, violación.
El presidente de la comisión de Justicia del Senado, el peronista entrerriano Pedro Guastavino, indicó que la Ley de Ejecución de la Pena ya fue modificada en 2011 a causa de una violación seguida de asesinato de una joven, en 2009. El atacante, un vecino, tenía una condena de 12 años de cárcel por violar a una nena de 15 y estaba gozando del beneficio de salidas transitorias.
Por eso, en 2011 se modificó la ley para limitar las excarcelaciones a presos por delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, abusos seguidos de muerte y corrupción de menores.
Agregó que al año siguiente el Senado derogó la figura del Avenimiento, que permitía la exención de la pena para el imputado si se casaba con su víctima (de violación, estupro, rapto o abuso deshonesto).
Sin beneficios
Si se aprueba en el Senado el proyecto de Petri, no se permitirán las salidas transitorias ni la libertad condicional para delitos graves, tales como homicidio, secuestro extorsivo o violación.
Hasta ahora ambos beneficios podían ser solicitados al cumplir la mitad de la condena o la tercera parte de ella y su resolución podía ser dispuesta de manera discrecional por el juez.