Cambia todo cambia... y el tenis no es una excepción, ya que la Copa Davis sufrirá cambios significativos en su forma de disputa.
Los máximos dirigentes del tenis mundial que se encuentran en la asamblea general de la Federación Internacional (ITF), en Orlando (Estados Unidos), aprobaron el nuevo formato de competencia de la Copa Davis, que –según el máximo organismo del tenis mundial- será más atractivo para los jugadores y más lucrativo para las naciones.
Esta modificaciones fueron planteadas por la empresa Kosmos, propiedad de Gerard Piqué, jugador del Barcelona, y por el presidente de la ITF y máximo defensor del nuevo formato, el estadounidense David Haggerty, quien asegura que el mismo refleja lo que el Consejo de Jugadores de la ATP sugirió en 2016 y dejaría 25 millones de dólares anuales para las federaciones y 20 para los tenistas.
"En el modelo actual, solo el equipo anfitrión de la Copa Davis ve muchos beneficios financieros. Mientras que con el nuevo, el incremento de los ingresos permitirá la financiación de 200 naciones de todo el mundo para el desarrollo de la Copa Davis y de la Copa Federación", explicó Haggerty.
La propuesta actual exige que 24 equipos jueguen partidos de local o visitante en febrero, y los 12 ganadores pasen a la final. A ellos se unirán los cuatro semifinalistas del año anterior y dos equipos de comodín. Esas 18 naciones jugarán, en una sede única, un evento al estilo de la Copa del Mundo: se ubicarán en seis grupos de tres y bajo el sistema de round-robin (todos contra todos), jugarán dos partidos de individuales y un partido de dobles. Los seis ganadores de los grupos y dos equipos más con las mejores marcas clasificarían para cuartos de final de eliminación simple.
El ahora viejo formato de La Copa Davis se disputaba durante cuatro fines de semana en febrero, julio, septiembre y noviembre, las primeras rondas al poco tiempo de haber concluido los torneos de Grand Slam, y muchos de los mejores jugadores no participaron en los últimos años debido a las preocupaciones sobre la programación excesiva en su calendario de competición.