Se agudiza polémica por el Día del Padre en agosto

El proyecto obtuvo media sanción del Senado nacional, pero Cámaras empresariales lo rechazan porque se superpondría con el Día del Niño.

Se agudiza polémica por el Día del Padre en agosto

Un proyecto que contempla que el festejo del Día del Padre se traslade al 24 de agosto, fecha en la que nació Mercedes Tomasa, la hija del general José de San Martín, recibió media sanción del Senado de la Nación el jueves. De inmediato se levantaron voces en contra desde la industria y el comercio, ya que plantean que de este modo coincidirían en un mismo mes dos celebraciones -la de los padres y los niños-, lo que implicaría una caída en las ventas.

La propuesta que recibió el aval de los senadores nacionales es una unificación de tres proyectos de legisladores mendocinos: Anabel Fernández Sagasti, Julio Cobos y Guillermo Pereyra. Incorpora elementos de ellos para fijar que se instituya el 24 de agosto como Día del Padre "en honor a la fecha en que el general don José de San Martín se convirtió en tal", en 1816.

También establece que se festejará el 24 cuando coincida con un domingo o se trasladará al domingo siguiente. Además, plantea que la celebración de jornadas alusivas se incluirá en los calendarios escolares y oficiales, para homenajear la memoria de San Martín como padre de la Patria. El Poder Ejecutivo nacional deberá difundir este festejo en los medios de comunicación.

En Mendoza ya existe una ley, que data de 1986 y establece la celebración del Día del Padre en agosto. Durante muchos años fue ésta la fecha que se siguió en las escuelas. Sin embargo, el comercio sostiene la celebración en junio, en coincidencia con el mes fijado en Estados Unidos para homenajear a un hombre que quedó viudo con nueve niños. Desde el año pasado, la Secretaría de Cultura realiza una campaña para afianzar la fecha que reconoce la paternidad de San Martín.

En cuanto se conoció la media sanción del jueves en el Senado nacional, surgieron oposiciones. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) manifestó su desacuerdo. "En Argentina, desde la década del '60, se festeja el tercer domingo de junio. Cambiarlo perjudicaría a la gente y confundiría su celebración", plantearon.

Y si bien destacan “lo loable de la propuesta en cuanto a valorar a nuestro prócer, creemos necesario señalar que en un momento de difícil contexto económico afectaría gravemente a los sectores involucrados. Cabe recordar que en agosto ya se celebra el Día del Niño y esto hace poco probable que la familia pueda disponer de suficiente dinero para ambas fechas”, concluye el comunicado.

Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, preguntó qué tiene que ver que se homenajee a San Martín como padre de la Patria, con que se traslade el festejo del Día del Padre. Asimismo, calificó de "irresponsabilidad", dada la situación económica actual, hacer coincidir en un mismo mes dos celebraciones, porque perjudica a las pymes; como también el no haber consultado a las entidades correspondientes. Consideró que no es injerencia del Senado establecer este cambio ya que se trata de fechas comerciales.

Sin embargo, el senador Julio Cobos cuestionó a los empresarios porque siempre anteponen lo económico y que, en lugar de oponerse al proyecto, las jugueterías deberían bajar los precios para el Día del Niño, como ocurre en otros países, en lugar de subirlos. También opinó que se podría hacer un enroque y pasar el festejo de los más pequeños a junio.

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