Mientras sigue suspendido el servicio nocturno de transporte público de pasajeros, a raíz de la protesta de los empresarios por la deuda que mantiene con ellos el Gobierno, el conflicto tiende a profundizarse ya que el Poder Ejecutivo analiza por estas horas acciones penales contra Autam, acusándolo de “extorsión”, en tanto que la organización amenaza con extender su acción disminuyendo a la mitad la frecuencia de los micros en horario diurno.
En realidad, en la notificación que el empresariado hizo días atrás al gobierno de Francisco Pérez, para avisarle de las medidas nocturnas, ya aparecía la amenaza de profundizar la protesta “si no hay respuesta” al pedido de pago de una deuda que a la fecha es de $ 150 millones. En Autam entienden que no hay horizonte de solución y eso confirma aquella acción advertida.
“No hemos recibido notificación ni llamado alguno, así que sigue firme la decisión de suspender el servicio nocturno todo el fin de semana. La medida se puede ampliar el lunes”, advirtieron otra vez desde Autam.
En el Gobierno tampoco dieron señales conciliatorias. Por el contrario, se dijo que “se están estudiando medidas ‘autosatisfactivas’ por tratarse de un servicio público”, y el ministro de Transporte, Pablo Rousseau, confirmó que “se realizarán acciones legales ante la actitud extorsiva de los empresarios”, lo que permite inferir que llevarán el caso a la Justicia penal.
Pero también habrá otras acciones para ubicar a los empresarios en falta por no cumplir con la ley 4.416, de Obras Públicas, en lo referido a la prestación del servicio. “Pueden quedar impedidos de participar en nuevos procesos licitatorios”, dijo Rousseau.
De este modo, y cuando a Pérez le quedan sólo cinco días hábiles de gestión, el Gobernador se encuentra con un panorama más que oscuro: están anunciadas huelgas por un nuevo atraso en el pago de salarios -Ampros el lunes y ATE el martes- a lo que se suma esta acción empresarial que también puede generar la reacción del sindicato de colectiveros (Sipemom), que ya anunció que si persiste el desencuentro tomará medidas.
De hecho, el secretario general de ese gremio, Rodolfo Calcagni, convocó a una reunión de delegados para el lunes al mediodía para decidir una medida de fuerza propia. La justificación de esta actitud es porque “muchos trabajadores nocturneros se quedan sin cobrar con esta suspensión”, según indicó a distintos medios el también titular de la CGT.
El conflicto entre Autam y el Gobierno viene de hace meses. De hecho, la de ahora fue la cuarta vez que los empresarios amenazaron con suspender la prestación nocturna si no recibían el pago adeudado. Esta vez, la asociación de los dueños de micros cumplió con su amenaza y la mantendrá firme todo el fin de semana largo y el lunes inclusive, si no recibe respuesta.
La deuda, reconocida por el Gobierno, es de $ 150 millones y los pagos han sido en cuentagotas. La semana pasada entregó $ 6 millones y el jueves pasado prometió que el lunes abonará 5 millones más.
“Lo que pasa es que al Gobierno ya nadie le cree”, se escuchó decir a un miembro de Autam, que hasta comparó la situación con las negociaciones de Pérez con el Banco Nación: “Ya no le dan crédito porque no devuelve lo que debe”.
Para que Autam levante la suspensión hay dos alternativas: que el Gobierno pague la deuda o que Pérez decrete el aumento tarifario que los empresarios reclaman.
En el Ejecutivo, en tanto, dudan de las intenciones empresarias. “Lo único que quieren es el aumento de tarifa y no la cancelación de la deuda”, dijo un funcionario en estricto “off the record”, asegurando que “los choferes tienen sus salarios al día y que las empresas también lo están en AFIP y ATM”, por lo que no tendrían urgencias financieras que justifiquen la suspensión del servicio.
Hasta sospechan de alguna actitud política. “¿Por qué no le piden o exigen al nuevo gobierno, que pidió que se postergara la licitación?”, se preguntó el mismo funcionario de primera línea, que ironizó: “Es demasiada coincidencia”.
En lo que respecta al aumento de tarifas, la misma fuente consideró que “con esta situación es imposible”, atendiendo al mal humor reinante en la sociedad por los distintos frentes de conflicto.
Así las cosas, lo único claro es que por el momento no habrá aumento tarifario, y que el conflicto lejos está de finalizar, porque el Gobierno no pagará de inmediato esta deuda. “Se ha priorizado juntar la plata para pagar sueldos”, se justificó Rousseau, esperanzado en que Pérez pueda completar el pago de los salarios en los próximos días.
Amenazas cruzadas
La complicada situación que atraviesa el transporte público de pasajeros parece un diálogo sordo entre partes que no dejan de enviarse avisos cruzados.
Autam. Amenaza con ampliar la suspensión del servicio a la mitad de las frecuencias durante el día, si no cobra lo que le deben o se aumenta la tarifa.
El Gobierno. Denuncia extorsión y anuncia que irá a la Justicia penal, además de advertir que impedirá a los empresarios presentarse en nuevas licitaciones.
Sipemom. Da la alerta de que hará un paro general de los choferes si el Gobierno y los empresarios de Autam no resuelven el problema.