Caracas. Tras recibir golpes y disparos en algunos de los vehículos en los que se trasladaban, los diputados opositores desistieron ayer de ir al Palacio Legislativo venezolano donde la oficialista Asamblea Nacional Constituyente había anunciado un acto a la misma hora de la sesión de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Así lo indicó a la prensa el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Carlos Berrizbeitia. En tanto, el titular de ese cuerpo y líder opositor Juan Guaidó acusó al gobierno de Nicolás Maduro de "secuestrar militarmente'' al Palacio Legislativo y utilizar a sus "órganos represivos y grupos paramilitares''.
Luego de verse forzado a trasladar la sesión a un anfiteatro en la barriada de El Hatillo, al extremo sureste de Caracas, Guaidó denunció que "conformaron una emboscada a parlamentarios, prensa libre''.
Los "emboscaron brutalmente con objetos contundentes, disparos, detonaciones, como vieron en los videos que ustedes recogieron'', resaltó en declaraciones a la prensa.
"Denunciamos hoy claramente al mundo el atentado, la emboscada en contra del palacio federal. Queda develada la dictadura'', aseveró el líder opositor, quien confirmó nominalmente el cuórum al sumar 92 congresistas opositores. Hay que tener en cuenta que la Asamblea Nacional está integrada por 167 legisladores de todo el país.
"Nosotros vamos a insistir, por supuesto, en utilizar las instalaciones como corresponde a pesar de que los cobardes de la dictadura hoy anuncian que van a tomar'' la sede del Legislativo, agregó Guaidó.
Disparos en la calle
Una reportera internacional presenció el momento en que dos camionetas, en las que iba una comisión de congresistas opositores, fueron atacadas a golpes por un grupo de hombres a una cuadra y media del Palacio Legislativo.
Cuando los vehículos intentaron avanzar por una calle del centro de la ciudad se escucharon disparos de armas de fuego.
No se informaron heridos, pero sí daños en la carrocería y en los vidrios de uno de los vehículos.
Diosdado Cabello, jefe de la oficialista Asamblea Constituyente y considerado el hombre más poderoso del gobierno luego de Maduro, manifestó que "si nos tocara defender esta Asamblea, la vamos a defender'', sin mencionar los incidentes a las afueras del Palacio Legislativo.
Cabello agradeció a "ese pueblo que está allá a la calle, los motorizados que se vinieron para acá autoconvocados'', poco antes de dar por concluida la sesión que se caracterizó por su brevedad.
"El centro de Caracas es territorio libre de violencia, es territorio liberado'', agregó.
Fuertes tensiones
Tras varias semanas sin operar, la Constituyente sorprendió la víspera al declararse en "sesión permanente'' y llamar a un acto especial en el Palacio Legislativo, que en los últimos días ha sido centro de fuertes tensiones.
Las fuerzas de seguridad le negaron el acceso a Guaidó y a algunos congresistas opositores en la sesión de instalación del Congreso el 5 de enero. Los miembros de una directiva paralela integrada por desertores del bloque opositor juramentaron sus cargos ese día.
El nombramiento de la directiva paralela fue objetado por Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los países de la región, que ratificaron su respaldo a Guaidó.
Guaidó, quien fue ratificado como jefe del Legislativo y presidente interino de Venezuela por la mayoría opositora, logró el 7 de enero ingresar por la fuerza al Congreso junto a varias decenas de colegas y celebrar una sesión.
El jefe de la directiva paralela, el diputado Luis Parra –quien fue reconocido por Maduro– fue expulsado del partido opositor Primero Justicia tras ser señalado de corrupción y sancionado esta semana por Washington.
La escalada de la tensión política ocurre en medio de una compleja crisis económica dominada por una severa recesión que se ha extendido por seis años, una desbocada hiperinflación y la escasez de bienes básicos.
Claves
Hace tiempo que el paisaje político de Venezuela es complejo. Pero la situación se acerca más al caos absoluto con la confusión sobre quién está al cargo de la Asamblea Nacional.
Importancia de la asamblea. Aunque la Asamblea Nacional se quedó con poco poder real, tiene importancia simbólica por ser el último bastión que conserva la oposición. Maduro ya controla las otras ramas del gobierno, incluidos el Tribunal Supremo, la comisión nacional electoral y la fiscalía. También controla el Ejército, lo que le garantiza mantenerse en el poder pese a su impopularidad entre la población en medio de una crisis histórica en la antes rica nación petrolera..
Maniobras. El 5 de enero, la policía antimotines leal a Maduro impidió a Juan Guaidó y otros legisladores de oposición acceder a las salas de la cámara en el centro de Caracas. Guaidó intentó incluso trepar una cerca, pero fue rechazado por la policía. Mientras Guaidó se quedaba fuera, el legislador Luis Parra, que había roto con Guaidó, juró el cargo de presidente de la cámara. Los líderes de la oposición lo consideraron una prueba de que había sido sobornado por Maduro.
La otra Asamblea. Además de dos rivales que reclaman el control de la Asamblea Nacional, hay una segunda cámara que, según los críticos, es la forma de Maduro de aprobar leyes que habrían sido bloqueadas en la Asamblea Nacional, dominada por la oposición. Los detractores de Maduro consideran esa Asamblea Nacional Constituyente como un órgano simbólico que se limita a aprobar las propuestas del gobierno.
Elecciones. Este año hay elecciones a la Asamblea Nacional y el gobierno dijo que quiere recuperar el control de la cámara. Guaidó señaló que boicoteará las elecciones porque no es posible que sean justas mientras el consejo electoral esté dirigido por personas leales a Maduro.
Efectos políticos. La popularidad de Guaidó subió con los incidentes en el parlamento. Las imágenes del líder opositor intentando saltar la cerca ante agentes de seguridad fuertemente armados fue muy difundida. Ahora tiene más claro quién está con él, y ha ganado el apoyo de personas que no le creían lo bastante dinámico.