El ritual de cada verano comenzó. Desde el lunes el tránsito hacia Chile se fue haciendo cada vez más intenso y ayer, las autoridades del paso fronterizo anunciaron que el flujo vehicular era alto, más que lo que solía ser en años anteriores para estos días, lo que indica que el éxodo al vecino país se adelantó en este fin de año más que nunca.
Cuatro o cinco días antes del 31 ya se registran largas colas
en la cordillera.
Aunque algunos aseguran que es solo “una escapadita” y no el inicio de las vacaciones, lo cierto es que los mendocinos una vez más eligen las costas del Pacífico para tomarse unos días de descanso y, de paso, aprovechar para pasar Año Nuevo frente al mar.
Complicaciones
Vale decir que este verano, pese a los problemas económicos registrados a lo largo del año, parece que reducirá las ganas de pasar unos días en las playas chilenas.
Osvaldo Valle, vocero de Gendarmería, señaló que en lo que va de la semana, sólo lunes y martes, 16 mil personas cruzaron al vecino país.
“Pasaron 8 mil el lunes e igual cantidad hoy (por ayer). Esto es aproximado, porque el cierre de datos se obtiene recién a la medianoche”, detalló. Todos esperan que durante los próximos días estos números se incrementen, por lo que recomiendan viajar con tiempo.
El éxodo se da pese a que el lunes una imprevista nevada, desprendimientos de rocas en la zona de caracoles y el mal clima obligaron a suspender momentáneamente el tránsito entre ambos países, lo que hizo que el viaje de muchos veraneantes se hiciera unas horas más largo.
Ayer, en tanto, un camión tuvo problemas mecánicos sobre la ruta, pero no perjudicó el tránsito ni provocó retrasos considerables.
Según confiaron fuentes apostadas en el paso fronterizo, hubo en promedio de entre 2 horas y media y 3 de espera, con mucha gente aguardando hacer sus trámites, pero no se produjeron mayores complicaciones.
Así el inicio de la temporada de verano 2016-2017 ha sido tranquilo, mientras las autoridades esperan que los próximos días se mantenga el buen ritmo en los controles migratorios y fitosanitarios de ambos países.
Vale destacar que el inicio del verano anterior poco tuvo que ver con el actual. Es que si bien durante los últimos días de 2015 unos 35 mil mendocinos pasaron por Los Libertadores antes de Año Nuevo) y en la primera semana de 2016 el túnel cerró sus puertas 38 horas (no consecutivas), es decir más de un día y medio, lo que impidió a muchos turistas viajar a las costas de Chile.
El pronóstico del tiempo para los próximos días indica que habrá cielo despejado al menos hasta el lunes 2, por lo que no deberían registrarse problemas meteorológicos que afecten la circulación vehicular.
“Vamos a ir recién el 2 de enero, para evitar la cantidad de gente que decide ir a pasar las Fiestas”, contó el turista Gonzalo López (25) y agregó que “está yendo un montón de gente, eso es inevitable, pero me parece que va más gente el 30 y el 1 que el 2 de enero”.
Todo esto se da en un año récord de movimiento migratorio en el Cristo Redentor, en el contexto de la “fiebre de compras” en Chile por sus precios más baratos. Casi 3 millones de personas han pasado a ambos lados de la frontera, según las cifras de Migraciones.
Además, según estadísticas recogidas por Los Andes a principios de año, unas 12 mil personas llegaron a cruzar a Chile en un solo día, un récord que podría superarse este verano..
Qué conviene: dólares, pesos chilenos o tarjeta
Como todos los años, bien vale hacer referencia al tipo de moneda que conviene llevar a Chile. A diferencia de años pasados, esa vez no hay cepo cambiario o restricción para la compra de moneda extranjera. Por ello, muchos están optando por llevar dólares o pesos chilenos.
Aun así y según comentarios de los viajeros, todavía conviene pagar con débito o crédito en las tiendas chilenas, ya que se paga al dólar del día el gasto que se realice.
De todas maneras, si no se cuenta con “plástico”, lo mejor sigue siendo llevar dólares y aprovechar uno de los días en que las casas de cambio ofrezcan un peso chileno barato y comprarlo allá.
Lo que no conviene, como ha ocurrido históricamente, es llevar pesos argentinos y cambiarlos en Chile, ya que la diferencia entre lo que se obtiene por la misma suma en dólares es notable.
Documentación necesaria para viajar
DNI y autorización para menores.
Para viajar a Chile es necesario llevar el DNI, para el caso de los mayores de 18 años, y DNI digitalizado para los menores, junto con la libreta de familia o la partida de nacimiento si viajan con los dos padres.
Si viajan con uno solo, hay que agregar la autorización del padre que no viaja y, si los chicos viajan solos, la autorización de los dos progenitores.
La misma debe ser realizada por un escribano público o en el poder judicial. Vale destacar que ya no pueden utilizarse los documentos realizados a mano (ni las libretas azules ni las verdes).
Carnet de conducir, tarjeta verde y seguro.
Respecto de los autos, se exige el carnet de conducir, la tarjeta verde y el seguro.
En el caso de que no sea el titular del auto quien sale del país, deberá contar con la tarjeta azul correspondiente o con la cédula verde dentro de su plazo de vigencia, con autorización del propietario para la salida del vehículo al extranjero.
Más información en www.afip.gov.ar/aduana/circulacionVehiculos.asp#normas.
Coquimbo: estacionar en la playa es gratis
Para quienes viajen a Coquimbo (al lado de La Serena), vale la pena tener en cuenta este dato: no se cobra estacionamiento en toda la Avenida Costanera y otros puntos aledaños a playas de la comuna.
Al igual que en años anteriores, la Municipalidad no cobra estacionamiento en el borde costero de Peñuelas, Tongoy, Guanaqueros, Guayacán y La Herradura, entre otros balnearios.
Más de un millón de turistas se espera que visiten Coquimbo este verano, muchos de los cuales ingresan por el paso de Agua Negra.
Las cifras son alentadoras, dado que según la Gobernación de Elqui, el complejo fronterizo Juntas del Toro ha experimentado un aumento del 50% en el ingreso de argentinos comparado a la temporada anterior, siendo la ciudad-puerto uno de sus destinos predilectos.