El fútbol inglés innovará en la temporada 2018/19, ya que los directores técnicos podrán ser amonestados y expulsados por protestar o mala conducta.
Los torneos afectados serán la FA Cup, la Football League Championship, la EFL Cup, el EFL Trophy y la National League, donde cuatro tarjetas amarillas durante una temporada supondrán una sanción de un partido, ocho amonestaciones dos partidos y 16 la apertura de un expediente disciplinario ante la FA. En la Premier League, sin embargo, se mantendrán las advertencias verbales por “conducta irresponsable” al igual que ocurre en otras competiciones como La Liga, pero también se implantará el mismo sistema de sanciones por acumulación.
De hecho la amonestación se mostrará al cuerpo técnico en general, aunque será el entrenador el responsable último de cualquier sanción que pueda llegar a producirse, por lo que por ejemplo podría llegar a verse expulsado por el comportamiento de uno de sus ayudantes, aunque no se ha precisado qué se haría con el infractor en cuestión.
Hasta este momento, los avisos verbales eran la única medida de la que disponía el árbitro para intentar contener las protestas de los entrenadores antes de mandarles directamente a las duchas.