Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en las primeras horas de esta mañana y durante 15 minutos, el realizador Martin Scorsese tuvo un encuentro breve, amistoso y ameno con el Papa Francisco en la sala Sediari del Palacio Apostólico.
Durante la reunión, el cineasta italo americano le regaló a Bergoglio dos cuadros con la temática del libro y la película cuyo avant premiere de "Silencio" se realizó la noche anterior, el martes, en una función especial para más de 300 sacerdotes jesuitas.Uno de ellos representa una imagen de la Virgen de Nagasaki, una obra de un artista japonés del siglo XVII.
Tanto la trama del libro y la película se acercan a la experiencia jesuita del Sumo Pontífice ya que relata la persecución de un grupo de esta orden en Japón, teniendo en cuenta que el Papa se hizo jesuita para convertirse en misionero en el país nipón pero finalmente no pudo hacer ese viaje por problemas de salud.
El tema de conversación entre el realizador y Francisco fue sobre la “semilla” de la orden religiosa en Japón y del “Museo de los 26 Mártires”, como se conocen al grupo de cristianos ejecutados mediante crucifixión el 5 de febrero de 1597 en Nagasaki.
Para Scorsese, quien pasó un año en un "seminario secundario", para varones que consideraban el sacerdocio, la reunión tuvo lugar casi 30 años después de que líderes conservadores de la iglesia católica condenaran su película de 1988 "La última tentación de Cristo".
Hasta hace unos días estaba planificada una segunda función de "Silencio" para una audiencia más pequeña en el Vaticano hoy a la tarde, aunque no está todavía claro si el Papa participará en ella.
"Pareció complacido por cómo salió (la proyección del martes)", dijo el sacerdote James Martin, un jesuita quien fue asesor para el guión de la película.
Silencio
El filme, que se estrenará en Estados Unidos y Argentina el 23 de diciembre, es una adaptación de la novela del autor japonés Shusaku Endo y centra su trama en dos jesuitas portugueses del siglo XVII, quienes fueron a promover el catolicismo a Japón, donde estaba prohibido.
Los peregrinos buscan a su desaparecido mentor, de quien se rumorea renunció a su fe bajo tortura y pronto se encuentran ellos mismos en una disyuntiva parecida a su maestro; podrán salvarse si pisotean una imagen de Jesús, o serán condenados a muerte por crucifixión, en la hoguera y por ahogamiento si insisten en creer en el cristianismo.
La razón de la persecución fue por la obra de un misionero conocido como San Francisco Javier, que por obra logró que más de 200 mil japoneses adopten la fe cristina en poco menos de 40 años.
La cinta está protagonizada por Andrew Garfield, Adam Driver y Liam Neeson.